Línea editorial: Londres, una vez más
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta mañana, muy pronto, la ciudad de Londres ha despertado sobresaltada. Un conductor ha embestido un coche contra las vallas frente al Parlamento de Londres. Ha sido detenido y será a partir de ahora cuando se irán conociendo más detalles de su persona y de sus intenciones.
Londres es una ciudad que bulle en verano. También Barcelona es una ciudad llena de vida en época estival. El turismo permite, a quienes cometen actos como el de hoy en Londres y el que se cometió en Barcelona hace un año, amplificar sus acciones.
A la espera de que los heridos evolucionen favorablemente, se esclarezca la identidad del conductor y se desvelen sus intenciones, está claro que Londres y Europa entera asocia de manera espontánea sucesos de este tipo con atentados terroristas. El miedo, sin embargo, no ha paralizado a las sociedades europeas. Quizás no hay una reacción social firme y quizás la ciudadanía combata el miedo simulando tranquilidad y confianza, pero es innegable que sucesos como los de hoy en Londres deberían, más allá de reacciones psicológicas individuales, ayudar a tomar conciencia de la necesidad de fortalecer en el plano político la unidad entre los países de Europa. A mayores amenazas mayor conciencia ciudadana. Y ésta, en la Europa de hoy, se llama ciudadanía europea. La fragmentación nos debilita y convierte a los europeos en blancos fâciles. No hay otra manera de combatir lo que ha sucedido hoy en Londres si no es a través de la unidad jurisdiccional y política.