Línea editorial: "Trump y su espectáculo"

En su primera reacción al llegar a su residencia de Florida, tras ser inculpado en Nueva York de 34 delitos de falsificación de documentos contables, Donald Trump se ha mostrado asombrado de que un hecho así sea posible en América. Tiene razón, pero no por haber sido acusado tras una densa y larga investigación, sino por el hecho de que un ex presidente de Estados Unidos y posible candidato a la Casa Blanca el año próximo, haya tenido un comportamiento tan esperpéntico como el que ahora se sustancia en el Tribunal de Manhattan. Pero más que este espectáculo político y judicial, salpimentado con aportaciones sexuales, lo que parece más increíble es que Trump haya encontrado en este proceso una palanca para su campaña electoral, con una respuesta de apoyo masivo por parte de sus seguidores.

La razón estriba en la profunda división del país y el abismo que separa a demócratas y republicanos, sin que aparezca una figura política capaz de superar el sectarismo. Es dramático que la primera potencia del mundo esté inmersa en esta situación, más en un momento en que se perfila un intento de cambio del orden internacional a causa de la invasión de Ucrania, En todo caso, el delito de falsificación y retención de documentos oficiales calificados "top secret", tan solo es el comienzo de otras imputaciones que llegarán cuando se complete la investigación sobre el asalto al Capitolio y las presiones ejercidas por el expresidente para cambiar el resultado de las elecciones que dieron la victoria a Biden.