Cáritas, la larga mano de la Caridad de la Iglesia Católica en España, ha presentado su Memoria 2023, una fotografía detallada del ejercicio de la solidaridad en nuestro país. Las sucesivas crisis económicas que se han ido acumulando desde 2008 están produciendo un cambio en la estructura económica y social de España que tiene como primer efecto que el 26% de la población española se encuentra en riesgo de pobreza. Otros síntomas relevantes de este cambio son la pérdida de la función protectora del trabajo, el encarecimiento de la vivienda y la irregularidad administrativa que sufren muchas personas migrantes.

El informe de Cáritas detecta que la disminución del paro a lo largo de 2023 no se ha traducido en un aumento de la calidad del empleo, sobre todo para las personas en situación de exclusión social. Con una tasa del 11,9%, España sigue siendo uno de los países de la UE con mayor índice de pobreza laboral debido a la parcialidad, bajos salarios y temporalidad, tal y como resaltó en la presentación de la Memoria la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro.

Cáritas atendió el pasado año a un millón trescientas veinte siete mil personas en nuestro país. Un 50% eran trabajadores pobres o tenían serias dificultades en el acceso o mantenimiento de su vivienda, mientras que una de cada tres se encontraba en situación administrativa irregular, y por eso no podía recurrir a servicios básicos. Los números de Cáritas no son sólo números, son rostros, vidas, personas que reclaman la ayuda y la generosidad de todos. Cáritas responde con eficiencia y, sobre todo, con el corazón que nace del Evangelio vivido dentro de las circunstancias del presente.