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El Presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, recogió ayer en el Monasterio de Yuste, de manos del Rey Felipe VI, el Premio Carlos V. Hoy, en Aquisgrán, ha sido el Presidente de la República de Francia quien ha recibido el Premio Carlomagno de manos de Angela Merkel. Europa es un proyecto histórico cuya savia sigue viva y cuyas raíces se hunden en una tradición actualizada. Este proyecto pacificador ha sido y sigue siendo garantía de convivencia frente a las tensiones nacionalistas, los odios étnicos y la voluntad fragmentaria de quienes pretenden construir identidades cerradas y excluyentes.
El proyecto europeo, sin embargo, debe ser creíble conforme a sus raíces, auténticamente comunitario e integrador. Y España, ha declarado Tajani en Herrera en COPE, puede contribuir a su fortalecimiento, como también deben hacerlo el resto de los países de la Unión. Una Europa fuerte es una garantía de libertad y de paz, el único modo en que nuestros países pueden tener peso específico en el complejo e inquietante panorama internacional. Del mismo modo, solo una Europa unida, socialmente viva e institucionalmente fuerte podrá seguir defendiendo de manera activa el Estado de Derecho y los Derechos Humanos más allá de sus fronteras.