Línea Editorial 16/08/2022
Nicaragua, la persecución que no cesa
La confrontación de Ortega con la Iglesia católica viene de lejos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El régimen de Ortega-Murillo ha lanzado todo su poder contra la oposición política y los medios de comunicación, ha perseguido a empresarios y banqueros, intelectuales y antiguos combatientes contra la dictadura de Somoza. Los movimientos estudiantiles y sindicales no se han librado de las detenciones arbitrarias. Tampoco los sacerdotes, Obispos y laicos que se han enfrentado a la Dictadura han salido ilesos. El primero de todos ellos en sufrir el envite fue Monseñor Silvio Báez. Hasta abril de 2019 era Obispo auxiliar de Managua. Hoy vive exiliado en Estados Unidos después de que se supiera que Ortega había ordenado su asesinato. Al igual que Monseñor Silvio Báez, también el Obispo Rolando Álvarez está viviendo en carne propia la persecución de la Dictadura. Lleva once días sin poder abandonar su casa y con él han sido retenidos dos laicos, tres seminaristas y dos sacerdotes, acusados de conspirar para organizar grupos violentos. Otros tres sacerdotes han sido detenidos en los últimos días. Y en lo que va de año, Ortega ha ordenado el cierre de ocho emisoras de radio católicas, intervenido tres programas de televisión y expulsado a las Misioneras de la Caridad.
La confrontación de Ortega con la Iglesia católica viene de lejos. Ya en 2014 los Obispos alertaron de los riesgos de la deriva institucional. En 2018 estuvieron al lado del pueblo nicaragüense. Y durante estos últimos cuatro años no han cesado de pedir el retorno a la normalidad política y el fin de la represión policial y militar.
Es posible que Ortega deseara que Monseñor Álvarez tuviera que verse obligado a abandonar el país, como tuvieron que hacerlo Monseñor Báez, el Nuncio en Nicaragua o las Hermanas de la Caridad. Ortega quiere a los defensores de la democracia y la libertad en silencio o en el exilio. La historia demuestra que la Iglesia católica en Nicaragua está dispuesta a resistir.