14 DE MAYO
La pandemia y las pandemias
La oración, la penitencia y las obras de caridad constituyen una respuesta de todos los creyentes para pedir a Dios que preserve a la humanidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy los creyentes de todas las religiones dirigen su oración al Padre común frente a la expansión de la pandemia en el mundo. Se trata de una iniciativa del Alto Comité instituido el pasado año tras la firma del Papa Francisco y el Iman de Al-Azhar, Ahmed Taieb, del histórico documento sobre la Fraternidad Humana. La oración, la penitencia y las obras de caridad constituyen una respuesta de todos los creyentes para pedir a Dios que preserve a la humanidad y haga que nuestro mundo sea más humano y fraterno después de la pandemia. Días atrás, al anunciar su adhesión a la iniciativa de esta Jornada, el Papa invitaba a rezar no solo por el fin de esta pandemia, sino de las demás pandemias que afligen al mundo, entre ellas una frente a la que Naciones Unidas ha alertado con especial dramatismo: la pandemia del hambre que ya ha provocado en lo que va de año cerca de cuatro millones de victimas.
El cardenal Miguel Ángel Ayuso, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, ha señalado que nos encontramos ante la oportunidad de arraigar el valor de la fraternidad y la coexistencia para el futuro. Es bueno, añadía, que los líderes religiosos y los responsables de la vida social y política, tengan un momento de oración y solidaridad para invocar el fin de la pandemia. La fe no se confunde con la política, pero pertenece a la experiencia común de los ciudadanos y debe encontrar su justa expresión en la plaza pública. De hecho se ha mostrado como un recurso de primer orden para la construcción del bien común en estos días.