Redescrubrir las raíces de la fe
"En el marco de su viaje apostólico a Córcega, el Papa Francisco ha animado a los jóvenes a involucrarse más activamente en la vida pública y a los líderes religiosos y políticos a estar cerca de la gente"
Madrid - Publicado el
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En el marco de su viaje apostólico a Córcega, el Papa Francisco ha animado a los jóvenes a involucrarse más activamente en la vida pública y a los líderes religiosos y políticos a estar cerca de la gente, comprendiendo sus sufrimientos y esperanzas.
En concreto, lo ha dicho este domingo para alentar a los participantes en el Congreso sobre “La religiosidad popular en el Mediterráneo”, al pedirles a los congresistas que esa piedad popular les ayude a redescubrir las raíces de su fe y les impulse a un compromiso renovado en la Iglesia y en la sociedad civil, al servicio del Evangelio y del bien común de todos los ciudadanos.
El Mediterráneo, como ha recordado el Papa, es un área históricamente rica en civilizaciones, cultura y religión, y por tanto también en manifestaciones de piedad popular. Baste recordar, en particular una civilización como la judeocristiana, que atestigua la relevancia cultural, religiosa e histórica de este mar único en el mundo, en medio de tres continentes.
La piedad popular corre el riesgo, sin duda, de quedarse en una manifestación externa que no vaya más allá del mero folclore, pero es, sobre todo, un vehículo privilegiado para transmitir la fe. Y puede también fomentar una ciudadanía constructiva, favoreciendo la cooperación entre la Iglesia y las instituciones civiles y políticas para el bienestar de la sociedad.
Las manifestaciones externas de la fe, propias de la piedad popular, nos muestran, además, cómo la fe no es un hecho privado, que se consuma en el santuario de la conciencia, sino que, si pretende ser fiel a sí misma, implica un compromiso y un testimonio hacia todos, para el crecimiento humano, el progreso social y el cuidado de la creación, como signo de la caridad.