Una oportunidad perdida

La primera visita oficial de Núñez Feijóo como líder de la oposición a la Moncloa ha servido para confirmar que la distancia entre lo que Pedro Sánchez dice y hace es cada vez mayor. A Sánchez no le interesa el diálogo, ni los acuerdos de Estado. Parece que no le preocupan tanto las consecuencias de una guerra que está paralizando la economía, como seguir imponiendo unas políticas económicas y fiscales que obedecen a la presión de sus socios de gobierno y de mayoría parlamentaria

Lo de menos es que la reunión con Núñez Feijóo fuera cordial. Con su habitual juego sucio, el presidente hizo lo posible para embarrar el encuentro con filtraciones previas a los medios y versiones sesgadas. Lo que ha quedado claro es que lo único que le interesa del PP a Sánchez es el acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El hecho de que Núñez Feijóo solo pudiera hablar durante diez minutos, de las tres hroas que duró la reunión, de la necesidad de bajar los impuestos y reducir la carga fiscal, es muy significativo.

Nada nuevo, por tanto, para la política española. Una oportunidad perdida de Sánchez con un Núñez Feijóo que ha manifestado buen temple, cosecuencia de esa paciencia gallega que tanto necesita la política española, y un deseo de trabajar con rigor por el bien de la sociedad. Sánchez tendrá sin duda más oportunidades, solo hace falta que abandone la demagogia.