Arturo Soria, la historia desconocida del urbanista que cambió Madrid

La mayoría de madrileños habrán pasado más de una vez por la calle de Arturo Soria, el eje principal que recorre el distrito de Ciudad Lineal, pero pocos conocen la historia de su urbanista. El director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, Luis Lafuente se lamentaba recientemente sobre que “la figura de Arturo Soria no está lo suficientemente valorada, apenas aparece en libros de texto ni se le nombra en agendas escolares.” A principios de 2021, Arturo Soria será nombrado Hijo Predilecto de Madrid a título póstumo a principios de 2021 por el centenario de su fallecimiento. Pero, ¿cómo fue realmente su vida y qué ha significado para la ciudad de Madrid?

En una casa de la calle Caballero de Gracia, nació Arturo Soria y Mata el 15 de diciembre de 1844. De una familia muy modesta y de origen aragonés, desde muy joven demostró tener una gran inteligencia para las ciencias y especialmente para las matemáticas. Sus familiares decidieron que se dedicara a la ingeniería. Empezó a prepararse en la academia de Manuel Becerra, quien más tarde se convertiría en una figura política importante de la época.

Hay otra faceta desconocida del ingeniero. Antes de poner en marcha el proyecto por el que se le conoce, Ciudad Lineal, en 1871, le destinaron a Puerto Rico. Como secretario del gobierno civil, le encargaron un asunto complicado, abolir la esclavitud en ese territorio.Consiguió liberar a 355 esclavos y no dudó en enfrentarse a grandes fuerzas políticas para lograrlo.

Ya de vuelta en Madrid, con el tiempo, Arturo Soria se interesó cada vez más en mejorar la calidad de vida de los madrileños. Al urbanista le preocupaba enormemente las malas condiciones de vida de la clase obrera. Las viviendas eran escasas y contaban con muchos problemas de higiene. A esto también se añadía el precio del suelo. Por estos motivos, tenía pensado un gran proyecto en su cabeza: “la ciudad lineal”. En un principio esto era mucho más ambicioso, quería crear una verdadera ciudad lineal que recorriera toda Europa y que conectara con ciudades importantes como Pekín o San Petersburgo. No llegó tan lejos.

Uno de sus objetivos principales era conseguir unir las zonas como Pozuelo, Carabanchel, Villaverde, Vallecas, Vicálvaro, Canillas, Hortaleza y Fuencarral. Por eso pensó en una ciudad lineal donde una calle principal se extendiera sin límite y sirviese como un eje de comunicación. Entorno a esa calle principal habría unas pocas calles paralelas y otras perpendiculares. Esta ciudad lineal se constituiría fuera de la zona más urbana, en un suelo más barato. Las viviendas serían unifamiliares, con jardín y los precios variarían según el tipo de casa.

Lo que hoy conocemos de Ciudad Lineal, no llega a ser lo que estaba en la mente de Arturo Soria pero se acerca y es parte del legado que ha dejado en Madrid.