Así quedaron las calles de Madrid tras los disturbios a favor de Hasél: "Era como un estado de guerra"
La protesta convocada a favor del rapero Pablo Hasél terminó con graves enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes de policía
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El pasado miércoles se convocaron diversas protestas por la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél. Madrid, Barcelona, Granada e incluso Alicante fueron las protagonistas de momentos de auténtica tensión entre los manifestantes y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
En la capital fueron un total de 19 arrestados y 55 heridos de carácter leve, entre ellos 35 agentes de la Policía Nacional, durante los disturbios que tuvieron lugar en la Puerta del Sol. Entorno a las siete de la tarde cientos de personas se concentraron en la plaza con pancartas con consignas a favor de la libertad de Pablo Hasél, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona.
Sin embargo, las protestas terminaron convirtiéndose en una auténtica batalla campal entre manifestantes y agentes de policía, que tuvieron que cargar contra la multitud cuando éstos comenzaron a lanzarlos diversos objetos.
Las calles de la capital se llenaron de radicales que terminaron quemando contenedores a modo de barricadas, rompieron escaparates de pequeños comercios y causaron graves daños en el mobiliario urbano. Tras los disturbios, el aspecto que presentaban las vías cercanas a la Plaza del Sol era deplorable.
La calle Arenal fue una de las más perjudicadas. De hecho, incluso después de darse por finalizada la manifestación, en el suelo de la vía todavía podían apreciarse restos de plástico quemado y marcas de aceite. Las papeleras, completamente destrozadas y quemadas, acompañan a una imagen de lo más lamentable que no había visto Madrid en años. Incluso los escaparates de decenas de comercios presentaban grietas y graves roturas como consecuencia de los golpes de los manifestantes.
Los comerciantes observaban con tristeza el estado en el que habían quedado sus calles. "Que hagan esta maldad estando en el estado que estamos... esto solo lo hacen los vándalos", nos contó la propietaria de un pequeño restaurante peruano cerca de la calle Arenal. "Nosotros con la pandemia, los que tenemos negocios estamos sufriendo... es injusto. Es una maldad y ellos como si nada. No han venido a manifestarse, han venido a robar", continuó. Incluso un trabajador de una farmacia de guardia en la propia calle Arenal lamentaba lo sucedido: "Que cada cual opine como quiera pero no hace falta destrozar la calle".
"Era como un estado de guerra"
No solo la calle Arenal presentaba graves daños, sino también todas aquellas travesías perpendiculares a la misma. Los vecinos no podían creer lo que había sucedido. Cuando el equipo de COPE se desplazó hasta la Puerta del Sol, los servicios de limpieza habían comenzado a trabajar para retirar los desperfectos que habían causado los disturbios. "Es un desastre, pero nosotros no tenemos la culpa sino el Gobierno", nos contó un vecino que miraba con rabia el estado en el que había quedado el centro de la capital.
"Es una barbaridad lo que está pasando aquí, en Barcelona y en cualquier parte de España. Son unos bárbaros", criticó otra madrileña, que se disponía a volver a su domicilio. No obstante, también hubo quienes pudieron vivir los disturbios desde sus casas. "Era como un estado de guerra. Estamos angustiados. Es terrible lo que ha sucedido pero se podía haber evitado. En un mundo con mayor comprensión y mayor libertado esto no sucede", relató una de las vecinas que, por seguridad, no quiso mostrar su rostro. Otros, por su parte, lo han calificado de "salvajada".
En COPE.es también pudimos hablar con una pareja de jóvenes que estaban pasando unos días de vacaciones en la capital, y que tras salir de un pequeño bar se encontraron de lleno con las protestas. "No teníamos ni idea de esto. Nos han tenido retenidos porque se estaban tirando objetos", nos contaron. "Hemos corrido, se nos han abalanzado. Antes estaba todo lleno de cenizas, motos quemadas, contenedores destrozados".
Cuando el equipo de COPE se retiró de la zona más afectada, los servicios de limpieza trabajaban con todos sus medios disponibles con el único fin de que Madrid pudiera volver cuanto antes a la normalidad.