La automoción, la construcción y las tecnológicas a la cabeza de la crisis de suministros

Son los sectores que más están viendo alterada su actividad y más con el aumento de la demanda en el inicio de la campaña de navidad.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El confinamiento de 2020 paró la actividad económica en todo el mundo. El descenso de la demanda y la imposibilidad de trabajar frenaron la producción mundial. Cuando el mundo empezó a salir de sus casas, empezó también a consumir el tiempo que se había perdido. Esto se tradujo en una oleada de demanda que no se correspondía con la oferta. Los transportes, los precios, las entregas y los plazos, todo se vio -y se ve- alterado.

El principal problema está en el transporte marítimo. Necesitamos más barcos pero los puertos abarcan lo de siempre. Se acumulan o tardan en salir para no amontonarse en las costas y todo necesita más tiempo para llegar al destino. Los sectores más complicados son la automoción, la construcción y las tecnológicas.

En el caso de la automoción, el déficit se produce en los microchips. Desde FACONAUTO (Concesionarios de automoción) confirman que existe más demanda que oferta. Las matriculaciones en turismos han disminuido un 37% respecto al mismo periodo de 2019. Descienden, en realidad, todos los vehículos: comerciales ligeros, de carga, industriales, autobuses, autocares y furgonetas. Y es que antes tardábamos de uno a tres meses en recibir un vehículo nuevo y ahora hay que esperar hasta seis. Además, desde FACONAUTO advierten de que esta falta de suministros está favoreciendo a la venta coches de segunda mano o coches más antiguos y, por tanto, más contaminantes. Esto, avisan, es contraproducente. En la Comunidad de Madrid el plan 'Madrid 360' del ayuntamiento va a ir prohibiendo de forma progresiva la circulación de los coches que más gases emitan.

Otro sector que sufre la crisis de los suministros es el de la construcción. Los materiales más perjudicados son la madera, el aluminio y el acero. La llegada de estos productos puede retrasarse desde un mes hasta tres. En cuanto a precios, de media, el coste de las obras está aumentando un 20%. La madera es el material que más está aumentando: ahora cuesta un 125% más. Otros como el cobre o el acero suben casi un 60%. Esto se traduce en incumplimiento de plazos o incluso, la paralización de algunas obras.

Y en el tecnológico, el problema vuelve a estar en los chips. Las empresas calculan que solo llegará a tiempo el 60% de los productos y que el consumidor va a tener que esperar. En cuanto al precio, se puede notar un incremento de hasta el 5%. Los precios de los smartphones pueden subir hasta un 16%.