Se buscan familias de acogida de urgencia para niños de hasta seis años

Su labor puede llegar a ser complicada. Acogen niños temporalmente, en casos de necesidad, durante un tiempo limitado. Les cuesta crear un vínculo emocional y una vez que lo consiguen, los niños se tienen que marchar. Te hablo de las familias de acogida de urgencia. Cuando no hay nadie que pueda hacerse cargo de ese pequeño, la Comunidad de Madrid se hace cargo de ellos, a veces en un centro residencial, aunque lo ideal es que esa temporada la pasen en una familia.

Por eso ahora, se buscan familias dispuestas a acoger niños de entre 0 y 6 años, matrimonios o parejas de hecho mayores de 25 años. El único requisito es que uno de los dos, se dedique exclusivamente a su cuidado. A cambio, la Comunidad de Madrid ofrece ayudas de más de 1.500 euros mensuales.

En Madrid, hay cerca de 150 niños menores de 6 años que están tutelados. Y no hay suficentes familias para todos. "Son niños españoles, que han sufrido una situación extraordinaria que hace que los padres no los puedan cuidar, de violencia, de abuso sexual, o que tengan problemas de salud mental. Nuestro propósito es que ningún niño esté en un centro residencial, sino en una familia que es donde se deben criar", explica Alberto San Juan, director general de Infancia de la Comunidad de Madrid.

El tiempo máximo que permanecen con estas familias de urgencia es de 6 meses, hasta que se les da una solución más duradera, bien con otra acogida o porque vuelven con sus familias biológicas.

Paula es una de estas madres de acogida desde hace 11 años. Empezó un poco de casualidad, tras superar una mala racha, pero por su casa, ya han pasado 11 niños. Prácticamente, uno por año. Ahora tiene consigo a un bebe de apenas 3 meses, que recibio tras un mes hospitalizado.

Para Paula, lo más complicado es, una vez se crea el vínculo, mentalizarse de que el niño tiene que marcharse, y que esa es su misión, estar ahi temporalmente. Una mezcla de dolor y satisfaccion. "Es un bebé. Ese vínculo se crea inevitablemente. Tú lo cuidas como uno mas de la familia, entonces su marcha se vuelve dolorosa y conforme van pasando los años te sensibilizas más porque no puedes ser ajeno a su dolor", cuenta.

Ella, además, es madre biológica de otros dos niños. La experiencia les ha servido también a ellos para entender que no todos son tan afortunados. "Es algo muy educativo. Ejercitas permanentemente unos valores y te hace ver que tienes que estar agradecido, porque no todos los niños crecen en una familia ideal", matiza.

Mientras que haya ilusion, Paula dice que seguirá acogiendo niños, porque ninguno merece pasar sus primeros años de vida, en una residencia.