El centro de menores de Hortaleza: masificado, personal con cuadros de ansiedad y situaciones conflictivas
Los trabajadores llevan años criticando "el caos que se vive allí" y que se ha agudizado en los últimos meses
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los trabajadores del Centro de Primera Acogida de Hortaleza, donde este miércoles se desactivó una granada lanzada desde el exterior, llevan años criticando "el caos que se vive allí" y que se ha agudizado en los últimos meses. Este centro que acoge a los menores no acompañados en situación de riesgo se ha convertido en un contenedor de menores inmigrantes, la mayoría marroquíes. El centro tiene capacidad para acoger un máximo de 35 chavales pero en realidad lo suelen superar. La situación de hacinamiento genera violencia como denunciaba en marzo a COPE uno de los educadores del centro: “Es una escuela de delincuencia y de malos tratos. Quieran o no quieran eso es así. Genera violencia entre los propios menores primero y luego contra los educadores y el resto de trabajadores. No te digo nada de lo mal que lo están pasando el personal de cocina o las limpiadoras. Es un caso totalmente irrespirable. Si la Fiscalía de menores fuera allí e hiciera bien su trabajo cerraría el centro de Hortaleza”
Otra trabajadora del centro de primera acogida nos dibujaba así el panorama más propio de una prisión de posguerra: “Hay 20 chicos durmiendo en el suelo. Hay chicos conflictivos que se quedan en el centro de manera crónica y acosan y molestan a sus compañeros. Hay una escuela para treinta chavales y tenemos más de cien”.
La situación es tal que en algunos momentos se han encontrado de baja por estrés laboral y cuadros de ansiedad la mitad del personal. Acusan a la Comunidad de Madrid de cruzarse de brazos y ponerse de perfil ante el problema. Sobre la granada de mano, opinan que su aparición no se puede considerar un hecho aislado de la situación "prolongadada e insostenible" del centro. "Jóvenes con diferentes patologías mentales, con problemas de conducta, de dependencias y otras problemáticas, unido a la presencia de adultos exresidentes que deambulan por los alrededores al cumplir la mayoría de edad y no tener otro medio de acogimiento y ser nuestro centro su única referencia", añaden.