Cómo evitar que los altos precios de la cesta de la compra nos dejen sin los nutrientes que necesitamos

El nivel de ingresos medio de los madrileños ha descendido por primera vez en una década en la Comunidad de Madrid. Según el último informe anual sobre la pobreza elaborado por CC.OO, ya son 1,45 millones los ciudadanos de nuestra región que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social.

Esta bajada de los ingresos hace que, por ejemplo, los hogares que no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada hayan subido un 52%, y que el 40% de las familias madrileñas admita tener dificultades para llegar a fin de mes.

Del mismo modo, han crecido en más de un 50% los hogares que no pueden comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días. ¿Qué consecuencias tiene para nuestra salud prescindir de estos alimentos en nuestra dieta habitual? Beatriz Robles es nutricionista y nos ha tranquilizado bastante: “no hay alimentos imprescindibles”, nos explica.

“No tenemos por qué comer carne o pescado, obligatoriamente. Lo que son imprescindibles son los nutrientes, como las proteínas, los distintos grupos de vitaminas que podemos encontrar en la carne o los ácidos grasos del pescado”. Unos nutrientes que, afortunadamente, “podemos encontrar en otros alimentos también”.

Y esos alimentos de los que habla Beatriz Robles son, principalmente, los huevos, los lácteos y las legumbres. “Las legumbres pueden sustituir perfectamente a los alimentos de origen animal en cuanto a su contenido en proteínas y nos servirían de base de un plato completo siendo además mucho más económicas”, nos explica.

Y, de todas las legumbres que hay, esta experta apuesta, sobre todo, por “los garbanzos, las lentejas y las alubias cocidas”. De hecho, ella recomienda “tomar, al menos, cuatro raciones de legumbres a la semana y consumir legumbres diariamente”. De ahí que si teníamos previsto poner en la mesa “una ensalada y un filete” pero nuestro bolsillo no nos lo permite, podemos sustituir este plato por “unas legumbres con verduras”.

En definitiva, esta experta mantiene que no estamos ante una falta de opciones para llevar una dieta sana sino que lo que hay que hacer es aprender a adaptar nuestra dieta a nuestro bolsillo.

Eso si, lo que hay que evitar a toda costa es la tentación de caer en los alimentos ultraprocesados aunque sean más accesibles económicamente. “El sobrepeso y la obesidad afectan muchísimo más a las personas que tienen menos rentas y que son más vulnerables”, defiende. Robles nos explica por qué: “los alimentos ultraprocesados y los de menor calidad nutricional son muy muy baratos y, además, están muy accesibles”.