Cómo ahorrarse unos euros cambiando la caldera

La Comunidad de Madrid quiere impulsar un Plan Renove de Calderas. El objetivo es actualizar masivamente modelos antiguos de gas natural por nuevos de condensación. Una medida que puede ahorrar entre un 15% y un 20% de consumo de gas.

Y es que, aunque la normativa actual impone que todas las casas nueva tengan ya caldera de condensación, en la Comunidad de Madrid existe un parque importante de calderas antiguas de gas que no cuentan actualmente, con ningún tipo de ayuda pública para impulsar su renovación.

Por eso, desde la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía, el responsable de su departamento jurídico, Miguel Ángel Sagredo, confirma a Cope que los cálculos de ahorro que estima el Gobierno regional son reales. Según los estudios de los fabricantes, la sustitución de una caldera tradicional, atmosférica e individual, como la que puede tener cualquier ciudadano en su domicilio, por una caldera nueva de condensación, “dependiendo de las condiciones y los hábitos de uso, puede suponer un ahorro de entre un 15% y un 30% del volumen del gas que consuma esa instalación, durante la temporada de calefacción”, calcula.

Además, según nos cuenta este experto, el desembolso inicial que hay que hacer no es muy elevado y el resultado no sólo ayuda al ahorro económico, también al energético.

“Tienen una ventaja adicional, son muchos más respetuosas con el medio ambiente, es decir, las emisiones de gases que producen son menores que en las calderas tradicionales”, nos cuenta Miguel Ángel Sagredo. De hecho, nos explica, las calderas de condensación “emiten menos CO2 y menos óxidos de nitrógeno, que son muy perjudiciales para la salud, sobre todo, en las grandes ciudades”.

Según los últimos datos, el precio del gas para el último trimestre del año se está cotizando a 320 euros el megavatio hora, cuando el año pasado estaba a 20-25.