¿Cubrir el Templo de Debod? Por ahora no hay motivos que lo justifiquen

Era uno de los informes más esperados de los últimos años, pero tras conocerlo, digamos que nos deja un poco fríos, aunque las noticias que nos transmite son buenas. Te hablo del informe sobre el estado del Templo de Debod. 2.000 años de historia, los últimos 50 plantado en pleno barrio de Argüelles. Su estado de salud es bueno, no tiene desperfectos graves, pero sí noventa riesgos potenciales. Por tanto, esa posibilidad que lleva tiempo sobre la mesa, la de su cubrición, no se va a hacer por el momento, pero tampoco se descarta.

Hace 60 años, los llamados templos de Nubia ubicados en la ribera del Nilo iban a ser destruidos por la construcción de una presa, la presa de Asuán. Ante esto, más de una docena de países colaboraron para salvar el patrimonio, entre ellos España. Egipto agradeció esta ayuda y decidió regalar algunos de los templos salvados a Estados Unidos, a Italia, a Países Bajos, a Alemania y a España. De todos ellos, este Templo de Debod es el único que se muestra a la intemperie. Y aquí va a seguir ya que el estudio científico encargado por el Ayuntamiento a la “Fundación Santa María La Real” indica que no presenta “riesgos relevantes” que obliguen a una “preocupación inmediata”.

Este estudio científico va a ser enviado ahora a instituciones internacionales entre las que se encuentra la UNESCO de cara al 2023. En ese año se espera que se convoque un congreso en el que se decida por consenso el futuro de este Templo de Debod.

Antonio Almagro, arqueólogo nos ha contado que la idea de cubrir el templo estuvo presente desde el mismo momento en el que llego a España. Pero que no quiso hacerse precisamente por sus características: “En la valoración del interés del templo, una de las cosas que siempre han tenido en cuenta es que se trata de una obra de arquitectura y no tanto de una pieza de museo”.

Antonio nos ha dicho que hay que estar tranquilos, que el templo no se va a hundir pero que es muy importante realizar un seguimiento continuo sobre su estado de conservación para ver sus necesidades.

Ahora mismo y tras este estudio nos dice que no hay motivos de peso que justificaran ponerlo a cubierto e incluso nos ha dicho cuáles son las partes más deterioradas, precisamente, las más modernas: “Una parte importante del deterioro es de la piedra nueva, de la piedra de las canteras de Salamanca, que se utilizó en su reconstrucción”.

Hay otras voces que apuntan a que jamás se debe esperar a que la conservación de un monumento así sea alarmante para tomar medidas.