“Dejé a mi hermana sentada en una silla y ya no la volví a ver”

El hermano de unas de las víctimas que murió después de que le inyectaran aire en las venas habla señala a COPE que la anciana estaba bien un día antes

00:00

“Dejé a mi hermana sentada en una silla y ya no la volvía a ver”

Belén Ibáñez

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Carlos Doblado, hermano de unas de las víctimas que murió después de que le inyectaran aire en las venas ha defendido  en Cope el buen estado de salud de su hermana antes de fallecer.

Consuelo Doblado de 86 años, moría el 2 de agosto de 2017 en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Era una de las víctimas a las que presuntamente Beatriz, una auxiliar de clínica, mató tras inyectarle aire en sus venas. Carlos, hermano de la víctima nos  ha contado como fueron esas últimas horas con su hermana.

Carlos se ocupaba de su hermana Consuelo, 17 años mayor y que había cuidado de él en la niñez como si fuera su madre. Una infección respiratoria provocó su ingreso en el hospital, pero su evolución fue favorable. Un día antes del alta médica, Carlos dio un paseo con su hermana por el pasillo del hospital. El médico se alegró mucho al verla pasear  y comentó el buen estado de salud de Consuelo. A las dos de la tarde, después de la comida Carlos  dejó a su hermana sentada en un sillón y y se marchó. Dos horas después recibía la llamada del hospital. Su hermana había fallecido. La causa de la muerte era un fallo multi orgánico y parada cardiorespiratoria. La defunción la había certificado el médico de guardia.

Al día siguiente, preparando la incineración, el jefe de medicina interna le llamó para pedirle autorización para realizar un scanner al cadáver de Consuelo. Parecía que un agente externo había intervenido en el fallecimiento. Tras realizar la prueba médica, los médicos confirman que la muerte se había producido por una embolia pulmonar provocada por la inyección de una gran cantidad de aire en la sangre.

Poco después Carlos era llamado a declarar por la Policía que le confirmaba que ya había un sospechoso detenido. Se trataba de Beatriz López Doncel, una auxiliar de clínica que está siendo juzgada por ser la presunta autora de la muerte de 2 ancianas y el intento de una tercera, tras inyectar aire en sus venas. Se enfrenta a 40 años de prisión.

Una cámara en el pasillo del hospital, instalada por la policía fue la que llevó a los agentes hasta la acusada. Se investiga si pudo provocar otras muertes.