El Espacio Vecinal de Arganzuela echa el cierre tras ayudar a treinta mil personas en cuatro años

Eva María se fue buscando el sol en la playa. ¿Hay alguien que no recuerde la letra de esta famosa canción del grupo Fórmula V? Este tema de hace medio siglo ha sido la banda sonora de despedida de EVA (Espacio Vecinal Arganzuela). Cientos de ciudadanos se echaban a la calle este domingo para mostrar su apoyo popular a este proyecto de participación vecinal, ubicado en los últimos cuatro años en mil metros cuadrados del antiguo Mercado de frutas y verduras en la plaza de Legazpi, que ahora será una base del Samur, según se ha comprometido el Consistorio de Madrid.

A las nueve de la mañana, los responsables de EVA han entregado las llaves del local a los técnicos municipales que se han apresurado a cambiar todas las cerraduras. El Ayuntamiento de la capital no había tenido clemencia y había comunicado hace unas semanas que no prorrogaría el convenio para que EVA prolongara sus múltiples actividades sociales, entre ellas una despensa solidaria que ha proporcionado alimentos y productos de primera necesidad a cien familias vulnerables en estos tiempos de pandemia, como recuerda a COPE Carlos Ozcariz, portavoz de EVA: “Hay un montón de familias que dependen de la despensa solidaria que lleva funcionando desde mayo del año pasado gracias a varias personas voluntarias. Pero también ha habido otros proyectos muy importantes en EVA como el de la recogida de ordenadores usados para ponerlos a punto y entregarlos a más de trescientas familias con pocos recursos para que sus hijos puedan tener un ordenador y seguir las clases a distancia”.

Una familia está radiante. Acaba de adoptar a una gata tranquila y cariñosa a la que han puesto por nombre Lúa. Será una de las últimas adopciones gatunas de las cinco mil que llevan en la protectora de animales “Peluditos en apuros” y que han estado teniendo lugar en la sede de EVA en los últimos cuatro años. Es otra más de las actividades que ahora quedan en el limbo con el cierre de EVA.

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha reconocido el valor social de las decenas de actividades gratuitas realizadas por los responsables de EVA de las que se han llegado a beneficiar treinta mil personas. Villacís ha asegurado que la cesión de un inmueble por cuatro años al

Espacio Vecinal Arganzuela ha expirado y que responde a lo que determina la Ley del Patrimonio. La número dos del Ayuntamiento ha señalado que una resolución judicial también da la razón al Ayuntamiento de Madrid al interpretar que la instalación de una base del Samur “es más importante” que las actividades de EVA, que “no dudo que son buenas”, ha dicho Villacís, aunque los responsables de este espacio vecinal aseguran que ambas actividades habrían sido perfectamente compatibles en el antiguo mercado de Legazpi.