La librera que salvó su negocio vendiendo libros con su bicicleta
Ha recorrido más de 600 kilómetros en su bicicleta y ha vendido más de 1297 libros
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Elena Martínez es dueña de la librería Serendipias en Tres Cantos. Es la única librería que hay en todo el municipio. Abrió sus puertas hace cuatro años y aparte de ser librería también tiene un espacio para que los más pequeños disfruten de la lectura y de varias actividades como cuentacuentos, visitas de varios autores… Elena, dejó de ser profesora para montar este pequeño negocio el cuál le hacía muchísima ilusión. Pero, cómo muchos otros emprendedores Elena ha tenido la mala suerte de sufrir la pandemia del coronavirus. Nunca se imaginó, que aquel 14 de marzo cuando decretaron el estado de alarma, la forma de vender sus libros cambiaria por completo. Lo primero que pensó fue ¿Qué voy a hacer ahora con mi negocio tanto tiempo cerrado? ¿Cómo voy a sobrevivir en esta situación? Después de tantas preguntas obtuvo la respuesta. Elena decidió coger su bicicleta, ponerse los guantes, la mascarilla y llenar su mochila con libros.
Tres Cantos es un municipio que tiene 47.000 habitantes y tiene el índice de lectura muy alto, por eso Elena, decidió tener un servicio de reparto de libros a través de internet, pero muy poca gente lo utilizaba, porque asegura que los lectores prefieren acercarse a la librería. Nos ha contado en COPE porque se lanzó a vender libros con su bicicleta “Es una ciudad que arquitectónicamente está pensada para ir andando o en bicicleta y ahí que me lancé, pensando que no iba a tener tantos pedidos”.
Durante el confinamiento su jornada laboral aumentó, ha estado doce horas fuera de casa y en bicicleta. Por las mañanas preparaba los pedidos, desinfectaba los libros, y los metía en las bolsas con los nombres de los clientes. Después por la tarde repartía los libros sin descanso. Ha recorrido más de 600 kilómetros y ha vendido 1.297 libros, pensó que no llegaría a vender tantos, de hecho, asegura que ha llegado a vender 50 libros al día.
Tan buena ha sido la acogida por parte de los vecinos, que tuvo que pedirle ayuda a su padre, juntos pedaleaban cargados de libros a sus espaldas. Abril fue el mes del Día del Libro, asegura que ha notado las pérdidas, pero que gracias al reparto de todos esos libros, ha podido cubrir los gastos a los proveedores. Ahora, ya puede vender los libros con cita previa en su librería, pero aún así continuará pedaleando por las calles de Tres Cantos.