La Lotería de Navidad en peligro por culpa del coronavirus.

Pocas son las cosas que pueden preumir de no haberse visto afectadas por el coronavirus, y la Lotería de Navidad no es una de ellas. Los números que hay este año con respecto al pasado a estas alturas son desalentadores: un 30% menos de ventas, peligran 1.200 millones de ventas del sorteo de Navidad para las arcas públicas, y desde la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (ANAPAL), aseguran que la situación es preocupante y que podrían estar en riesgo parte de los 14.000 empleos que hay en el sector.

En COPE, nos hemos acercado hasta uno de los establecimientos más emblemáticos de venta de Lotería de Navidad; Doña Manolita. Allí hemos hablado con su gerente, Concha Corona, quien nos ha confirmado la caída en el número de ventas, así como la preocupación que comparte con la mayoría de sus compañeros.

“Hemos empezado a notar algo de subida este fin de semana, pero hasta ahora los números han bajado, y se nota”. Sobre cual podría ser una de las razones que han provocado este descenso, Concha asegura que es un cúmulo de todo, pero que sin duda, el cierre de empresas, restaurantes y la cancelación de otras actividades, ha sido una de las más importantes.

“Todos los bares que nos compraban no están comprando, los colegios para viaje de fin de curso tampoco. Es que hay muchas cosas que no están funcionando como funcionaban, entonces eso hace que las ventas también disminuyan claro.”

Aún queda mucho tiempo para remontar, y esta es la mentalidad que tienen en Doña Manolita. “La lotería es ilusión. La ilusión nunca se pierde, y yo no la voy a perder.” Para no perder esa ilusión, hay que centrarse en lo positivo. En Doña Manolita, eso es el aumento de venta de lotería por Internet, algo que ha crecido de manera considerable, y que esperan que siga creciendo.

Y es que tanto en Doña Manolita, como en otros establecimientos de venta de Lotería de Navidad, como los loteros con los que hemos hablado en la Puerta del Sol, están convencidos de que la situación va a mejorar, porque la gente en situaciones difíciles como esta, apela a un golpe de suerte.