El mensaje de esperanza detrás de las estaciones de Metro
David Vegas, maquinista en una de las líneas, es el autor del vídeo que ya se ha hecho viral
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Siempre ha sido uno de los lugares más transitados a diario. Testigo de las prisas de más de uno en hora punta, sus vagones también han visto encuentros con amigos, salidas con la familia un domingo por la tarde o visitas de turistas. En las últimas semanas Metro de Madrid viaja más vacío que nunca, pero podemos recorrer muchas de sus estaciones gracias al vídeo que ha hecho uno de sus empleados. David Vegas es maquinista, lleva casi dos décadas trabajando en Metro y los últimos cinco en la línea siete. Con su vídeo ha querido mandar un mensaje de esperanza, jugando con los nombres y las imágenes de algunas de las estaciones:
“Aunque aún veamos la luz al final del túnel muy distante, no debemos perder la esperanza. Tenemos la fortuna de disfrutar de la vida aunque sea desde el confinamiento. Con todo el tiempo del mundo para hacer una lista con los errores del pasado para no cometerlos en el presente, y que nuestros hijos sean los embajadores de un futuro lleno de prosperidad. Hagamos que sean la estrella que nos guíe hacia un pueblo nuevo y unido. Porque como dijo nuestro gran poeta Antonio Machado: “Hoy es siempre todavía”. Continuemos solidarios, y pronto venceremos al bicho, tan seguro, como que mañana saldrá el sol”.
En un principio David hizo el vídeo solo para compañeros y amigos, pero ya ha corrido como la pólvora en redes sociales. En COPE nos ha contado que nunca se lo hubiera imaginado: “La verdad que la idea fue un poco fortuita, mi intención es que fuera algo local, entre compañeros. Ha corrido como la espuma y me alegro siempre que sea para dar ánimos en estos momentos”.
A pesar de esta situación excepcional, él sigue yendo a trabajar porque su trabajo forma parte del grupo de los esenciales. David asegura que jamás había visto el metro tan vacío y tan desolado, de hecho, desde la cabina del tren, ve miradas de tristeza en la cara de los pocos que se suben al vagón: “Aunque no son miradas frías, sí son miradas de la gente un poco ausentes y de tristeza. Ninguna vez habíamos visto las estaciones como hasta ahora. En hora punta que a lo mejor el tren puede ir con mil personas, ahora llegamos a llevarlo con veinte o treinta”.
Aunque Metro esté más vacío de lo habitual, como dice David, volverá a salir el sol y sus estaciones serán testigos de muchos encuentros. Dese luego, los más esperados.