La odisea de los Erasmus en plena pandemia: sin ropa en Madrid y pagando pisos que no ocupan

Alba tiene 20 años, estudia el doble grado de Turismo y ADE en la Universidad de Alcalá de Henares y desde septiembre estaba haciendo la especialidad de administración de empresas en Nápoles con la beca Erasmus, algo que tuvo que abandonar abruptamente el pasado 10 de marzo por culpa del coronavirus.

Regresó a España justo un día antes del cierre de fronteras, con una maleta de mano y una mochila, pero su ropa, su comida... todo se ha quedado en Nápoles. Ahora se encuentra con que no puede volver a por ello, a pesar de que son muchos estudiantes madrileños los que están en su misma situación y los que escriben diariamente a las respectivas embajadas y consulados pidiendo una solución. En declaraciones a Herrera en Cope en Madrid, nos confiesa que “hemos mandado 20.000 correos electrónicos y siempre nos dicen lo mismo, el mensaje es un copia y pega en el que nos dicen que vayamos por nuestra cuenta con un coche privado porque no se puede usar el transporte público”.

Algo bastante complicado ya que actualmente nadie puede salir de Madrid por el estado de alarma. Además, Alba sigue pagando el alquiler de un piso que no ocupa y tampoco en eso encuentra facilidades: “No hemos podido llegar a ningún acuerdo. Los caseros nos piden toda la totalidad mensual. Ahora lo que estamos intentando es darnos de baja en todo lo que teníamos contratado como el wifi”, nos explica.

No cree que pueda viajar hasta Napóles antes de julio, cuando vence su contrato de alquiler. Entonces deberá permanecer allí 15 días para dar por cerrada una aventura que ha resultado ser muy diferente a como había imaginado.