¿Podría darse un cierre "tipo Nissan" en las fábricas de coches madrileñas?

¿Cuál es la situación a esta hora en ambas fábricas? Pues en la de Villaverde, según ha podido comprobar COPE con algunos trabajadores, es de tranquilidad. La semana pasada se ha reanudado la fabricación, coincidiendo también con la apertura de los concesionarios. Sus 1.272 trabajadores continúan bajo un ERTE que durará hasta que termine el estado de alarma, aunque algunos ya se van reincorporando.

Aseguran que a pesar de que el gobierno francés ha dado ayudas económicas a la matriz de ese país a cambio de priorizar la producción nacional, los costes siguen siendo más altos en el país vecino y no les compensaría sacar producción de aquí. Ahora toca, nos dicen, “apretarse el cinturón” hasta que lleguen tiempos mejores y no temen un cierre.

En cuanto a la fábrica de IVECO, sus 2.300 trabajadores están bastante acostumbrados a este tipo de situaciones. Llevan cuatro ERTES en pocos meses. Él último, el que está en vigor, empezó el 1 de Enero de 2020, es decir, se firmó antes de la crisis del coronavirus, y se va a prolongar hasta el 30 de Junio de este año. Cada trabajador va a estar 55 días sin trabajar durante ese periodo.

La planta de Barajas reabrió el pasado día 11 de Mayo, pero a un ritmo bastante lento. Sus componentes llegan desde el norte de Italia, una de las zonas de Europa más afectadas por el COVID 19, y están tardando en llegar más tiempo del normal. A pesar de ser una empresa italiana, IVECO forma parte de un consorcio industrial, CNH, con capital también británico y estadounidense. Sus trabajadores tampoco temen un cierre tipo NISSAN.

Según datos de la Comunidad de Madrid, el sector de la automoción tiene un volumen de negocios de 2.927 millones de euros, un 1,5% del PIB regional. Genera 77.000 empleos directos y 330.00 indirectos