Volver a hincar los codos en las bibliotecas
Casi quinientos puestos lectores de diecisiete bibliotecas públicas de Madrid han reabierto sus puertas este lunes, en época de exámenes finales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Es todo un clásico del mes de junio. Los ratoncillos de biblioteca saben que, como en esas amplias y mejor o peor iluminadas salas de lectura, no se estudia en ningún sitio. Por eso muchos de los estudiantes madrileños han vuelto a desplegar sus libros y papeles sobre la mesa de una sala de estudio, en una de las diecisiete bibliotecas públicas que han reabierto -con cita previa- sus espacios para la lectura.
Carmen estudia último curso de Ingeniería Química en la Universidad Complutense, tiene los finales en julio y ha reservado ya plaza esta semana en sesión doble, mañana y tarde, en la sala de lectura de la biblioteca Iván de Vargas cerca de la Plaza de la Villa. “Es el primer día que vengo a la biblioteca y lo estaba deseando. Tengo los finales ahora en julio donde nos lo jugamos todo a una carta, ya que cancelaron los parciales, y tenía ganas de volver a estudiar aquí donde me concentro mucho mejor que en casa. Hay muchas menos distracciones”, apunta Carmen en declaraciones a COPE.
Aforo reducido, mascarilla obligatoria todo el tiempo, gel, distancia de metro y medio. Carmen no tiene miedo al virus con todas estas medidas de protección: “Me siento muy segura. Hay mucho espacio entre una persona y otra lo que también favorece la concentración para estudiar. Está todo muy bien. Nos obligan a limpiarnos las manos con gel, a seguir un camino pintado en el suelo a la ida y otro a la vuelta y hay que tener puesta la mascarilla todo el rato”.
Diecisiete bibliotecas públicas como la Ana María Matute, Ángel González, Benito Pérez Galdós, Mario Vargas Llosa, Eugenio Trías o Pablo Neruda vuelven a ser, desde este lunes, los templos de la sabiduría y los exámenes finales.