César Lumbreras: "Trump dispara contra China, mientras España dispara sus exportaciones agroalimentarias"

Y llegó Trump otra vez, desenfundó su Twitter y disparó un tuit (otro más), en este caso contra China y otros países; de momento, en esta ocasión ha dejado fuera de sus disparos a las mercancías de la UE.

Así, Estados Unidos ha comenzado a aplicar sanciones a la entrada en su territorio de acero y aluminio procedentes de una serie de países, especialmente de China. Desde Pekín, dónde se olían la tostada, respondieron de inmediato y han anunciado que imponen una subida de aranceles a una lista de 128 productos de Estados Unidos, entre los que figuran las frutas frescas, los frutos secos, el vino y la carne de porcino, por importe de unos 3.000 millones de dólares.

La guerra comercial, que no ha hecho más que comenzar, ha tenido ya las primeras consecuencias en forma de bajadas en la Bolsa de Wall Street y también en la de Chicago, con recortes en los precios de los cereales y de la soja.

Es innegable que estos hechos van a provocar una reducción de las exportaciones de productos agroalimentarios de Estados Unidos a China, hueco que podrían llenar las mercancías procedentes de la UE.

Por ejemplo, las ventas comunitarias de carne de porcino (incluidas las españolas), que durante los últimos meses se han resentido, podrían verse beneficiadas por esta guerra comercial. Otro tanto se puede decir de las ventas españolas de frutos secos y de vino. Habrá que seguir con mucha atención la evolución de los acontecimientos.

Se disparan las exportaciones españolas

Mientras tanto, y según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, las exportaciones españolas de productos agroalimentarios han batido un récord histórico al superar por primera vez los 50.000 millones de euros durante el pasado año 2017.

España se sitúa como cuarto país exportador comunitario de mercancías agroalimentarias, siendo superada solamente por los Países Bajos, Alemania y Francia.

Por su parte, las importaciones supusieron 37.979 millones de euros, lo que generó un saldo positivo de 12.061 millones, con una mejora del 4,5 por ciento con respecto al año anterior. Se trata, sin duda, de una buena noticia.