25 consejos para no pagar de más en un restaurante

Se acabó eso de quedarse con cara de desconcierto ("¿eh? ¿cómo?") cuando recibes la cuenta. Echa un vistazo a estos 25 consejos para no pagar de más en un restaurante

Restaurante

Virginia Areños

Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Pongámonos en situación. Nos decidimos por un restaurante que creemos tiene una buena relación calidad precio para ir a cenar. Nos sentamos, disfrutamos del momento, pedimos la cuenta y cuando llega... viene con sorpresa.

¿Qué ha podido pasar? Seguramente, alguna de estas 25 cosas que Facua recuerda todos los años. Ser consciente de los abusos que se dan en algunos locales es importante para no caer en "la trampa". 

1.Cobrar por un aperitivo

Puedes decir que no lo quieres. Si te lo ponen y te lo tomas, es perfectamente legal que cobren por ello, siempre que aparezca en la lista de precios. Es necesario que la legislación del sector mejore para obligar a que el menú que se entrega en la mesa o la barra incluya los precios de todos los productos que sirven en el establecimiento. Con la normativa vigente en la actualidad, pueden omitir algunos si exhiben en un lugar visible una lista de precios completa. Si tampoco lo hacen, ese establecimiento está incumpliendo la ley.

2. Las bebidas no aparecen en la carta

Hay locales donde informan de los precios de lo que se come pero no de lo que se bebe. A veces, es una trampa para cobrarte un disparate por una caña de cerveza o un refresco.

3. Cobrar por el pan

Pueden hacerlo, pero sólo si está en la lista de precios. Suelen incluir en la cuenta una cantidad por cada persona que se sienta a la mesa, salvo que indiques que no lo quieres. 

4. Precios sin IVA 

Está absolutamente prohibido. Y no vale eso de incluir una frase con la advertencia "IVA no incluído" para que se lo sumes tú a cada plato. La ley establece que siempre hay que indicar el precio final completo, por lo que puedes plantear que no pagarás más del importe que habías leído junto a cada plato.

5. Precios más caros en mesa que en barra

Pueden hacerlo, pero únicamente si en la carta desglosan todos los precios. Al igual que con el IVA, no es admisible legalmente limitarse a indicar a pie de página que habrá un porcentaje de incremento por el servicio en mesa.

Barra

6. Suplemento por la carne muy hecha

Se ve que hay que compensar de alguna forma el descomunal sobreesfuerzo que representa para el cocinero. ¿Aplicarán un descuento si la pides casi cruda? Obviamente, ni se te ocurra aceptar esa tomadura de pelo.

8. Las siglas "SM" o "PSM" al lado de los platos de la carta

"Precios según mercado". No es legal. Puede ser razonable que cada varios días, o incluso a diario, cambien los precios de carnes, pescados y mariscos frescos en proporción a su oscilación en el mercado, pero eso no les exime de reimprimir la carta o colocar una simple pegatina para actualizar sus importes.

9. Suplemento por hielo

Si pides un refresco, resulta tan abusivo como si te cobraran por el vaso. Y cuidado, no vaya a ser que tengan otra tarifa por cada cubito extra. Si se trata de un café, siempre tienen la opción de incluir en la carta el "café con hielo" como un producto distinto. Es bastante cutre pero admisible legalmente.

Refrescos

10. Hay que pagar el agua del grifo 

No incumplen la ley... salvo que hayan olvidado incluirlo en la lista de precios o que en la comunidad autónoma donde esté el establecimiento haya una norma que obligue a servir agua del grifo gratis

11. Cobrarte por una pastilla para el dolor de cabeza

No es que no puedan cobrártela es que ni siquiera podían dártela. Sólo las farmacias y los centros sanitarios pueden suministrar medicamentos. Si debido a sus contraindicaciones te provoca un problema, el responsable del establecimiento puede meterse en un lío.

12. Pretenden que pagues por entrar en el servicio

Igual la tarifa es más cara si quieres usar jabón o papel higiénico. Tan legal como que tú les cobres por tirar de la cisterna.

13. Hay una carta paralela cuyos precios sólo están en la mente de los camareros. 

"Además de lo que está en la carta tenemos...".  Si no aparecen ni en la carta que nos entregan en la mesa ni en una lista de precios perfectamente visible en el local, estás en tu derecho de negarte a pagar cantidades que consideres abusivas. Como mucho, puedes ofrecerte a abonar precios que se equiparen a los de otros platos que sí están por escrito. Y si no atienden a razones, tienen las de perder, no sólo porque no les pagues, sino por la multa que puede caerles. Haz una foto del listado de precios para aportarla como prueba si tienes que presentar una denuncia ante la autoridad autonómica de consumo.

14. Cobran por el cubierto. 

Salvo que la idea sea que los paguen los clientes que quieran llevárselos a casa, es tan ilegal como que te cargasen una cantidad adicional por limpiar la mesa o poner el mantel. En resumen, no puede cobrarse nada que resulte necesario para la prestación del servicio. 

15. Te cobran una cerveza de más

A veces es por error. Otras, porque se pasan de listos para ganar un dinero extra aprovechándose de que buena parte de los clientes no se para a revisar la cuenta.

16. Descafeinar el café tiene un precio.

Un bar de Valencia cobra un extra de 25 céntimos por pedir el café descafeinado. Con la ley en la mano, si el precio de un café con leche, un cortado o un manchado es distinto, tienen que desglosarlos en la lista de precios, y lo mismo si en cada modalidad utilizan descafeinado. No vale introducir suplementos, ni tan siquiera aunque se incluyan por escrito. 

Máquina de café

17. El menú del día

Hay dueños de establecimientos que aún creen que es oblitatorio ofrecer un menú del día y no es así. Ahora la comunidad autónoma impone la normativa. Hay locales que esconden esta oferta o le ponen un precio tan caro que sale más a cuenta elegir platos de la carta. 

18. No te permiten compartir el menú del día. 

No existe ninguna ley que diga que el menú es personal e intransferible, salvo en Asturias, que cuenta con un peculiar decreto que dice que los hosteleros pueden negarse a servir un número de menús inferior al de comensales.

19. Tu plato favorito de la carta está incluido en el menú del día, pero es distinto.

Puede que en el menú ese plato tenga otra salsa o no lleve, por poner un ejemplo. Si cuando te llga la cuenta ves que te han cargado algún suplemento puedes denunciarlo incluso si en el papelito del menú te informan de que cobran ese ingrediente como extra. Porque no es un extra, ya que forma parte del plato. 

20. Algunos precios se indican por gramos y no por unidad.

Hay platos en los que puede ser razonable informar así, pero para no llevarte a error, la carta debería aclarar al menos el peso referente que suelen tener de media y el precio que les correspondería. Y si se trata de una pieza entera, por ejemplo un pescado, puedes solicitar que te la enseñen antes de cocinarla.

21. Pides kétchup para la hamburguesa y te lo cobran aparte.

Si la salsa aparece en la lista de precios tienes que pagarlo.

Hamburguesa

22. Aplican un suplemento por poner mantel. 

Un usuario denunció a través de Twitter cómo un restaurante había incluido en la factura 1,75 euros por cada comensal por el "servicio de lavandería" que había implicado colocar un mantel de tela -limpios, se entiende- en la mesa.

23. Un recargo por descorchar la botella de vino.

Hay establecimientos que permiten traer el vino de casa y cobran una cantidad por lo que se conoce como descorche. Hasta ahí, todo correcto. Pero algún restaurante cobra ese concepto por beber la botella que ellos mismos han vendido, con la excusa de que se ha adquirido en una vinoteca anexa al local. Para que la práctica cumpliese con la normativa de defensa de los consumidores, sería tan simple como indicar en la lista de precios dos importes distintos para cada botella: uno si se compra para llevar a casa y otro si se pretende consumir en el local.

24. Cada sobre de azúcar se paga aparte. 

Quien hace eso, igual cobra más caro el sobrecito si lo pides de sacarina. Para ser legal debe aparecer en la lista de precios y afectar en todo caso a los extras de azúcar. Porque si lo que pides es un café, debe entenderse que el precio ya lo incluye, integrado con la leche, el vaso y el platito.

25. Comerte la pizza en casa sale más caro... por la caja. 

Si no te terminas la pizza y quieres llevártela a casa, hay restaurantes que te cobran un extra por darte una caja. No tiene nada de ilegal, salvo que el recargo del cartón no aparezca en la lista de precios.

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