Cifuentes resiste al tsunami de su máster un mes después del escándalo

La situación no es fácil para la Presidenta. Con varias peticiones de dimisión encima de la mesa y con los defensores populares de capa caída, Cifuentes resiste a su propio máster un mes después de que saltara el escándalo.  

Cifuentes en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Donde en 2012 ponía "no presentado" en 2014 aparecia "notable". Cristina Cifuentes no superó la asignatura de “Financiación de las comunidades autónomas” ni el “Trabajo Fin de Máster”. Una funcionaria modificó de forma irregular el “no presentado” que aparecía en el expediente académico de Cifuentes por un Notable. El diario.es revelaba el pasado 21 de marzo que la Presidenta de la Comunidad de Madrid obtuvo un título con notas falsificadas.

Ahí empezó todo. Un mes después, el asunto sigue sin aclararse. Varias personas han abandonado su cargo, ya no se escucha a la defensa popular y todos los grupos de la Asamblea de Madrid, excepto el PP, exigen la dimisión de Cristina Cifuentes. 

Una vez publicada la investigación de eldiario.es, el Rector de la URJC, el Director del Máster de Derecho Autonómico de la misma universidad y uno de los profesores implicados en el cambio de notas comparecieron en rueda de prensa. Todo estaba en orden, Cifuentes había presentado el TFM y lo había defendido. En resumen: Había sido un error de transcripción.

Cifuentes también se defendió de las acusaciones ese mismo día. Por una parte, hizo llegar a los medios de comunicación copias de su matrícula, de su expediente académico, el acta de su defensa del TFM con fecha 2 de julio de 2012: tres profesores rubricaban un 7,5 en el trabajo.

Al día siguiente, twitter era el medio elegido por Cifuentes: “No me voy, me quedo, me voy a quedar”, decía, con una amplia sonrisa.

Solo un día después de asegurar que todo estaba en orden, el rector de la URJC anuncia la apertura de un procedimiento administrativo -denominado información reservada- para aclarar lo sucedido y determinar, si fuera necesario, las responsabilidades que pudieran existir. Para ello el rector contó con el apoyo de observadores externos de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

Eldiario.es publica nuevas irregularidades de lo que ya es ”El máster de Cifuentes”. Y la versión de Cifuentes se cae. La Presidenta de la Comunidad de Madrid, pagó 6,11 euros en concepto de tasas administrativas en relación con el TFM en noviembre de 2012. ¿Pagó la tasa después de haber defendido el TFM? -en los documentos que mostró la defensa del TFM se hizo el 2 de julio-.

En ese momento, la dirigente popular afirmó que los 6,11 euros eran una “pequeña multa” por haber defendido el TFM fuera de plazo.

El tema se iba calentando con las declaraciones de compañeros del máster de Cifuentes que aseguraban no haber visto a la Presidenta en clase. Se sucedían las informaciones: Cifuentes se matriculó en el máster en diciembre de 2011, tres meses más tarde de la fecha limite estipulada por la Universidad. Además, el día en el que tenía que defender su TFM -en ese momento Cifuentes era delegada del Gobierno de Madrid- la Selección Española celebraba en Madrid ser campeona de Europa. El despliegue de seguridad corría a cargo de quien ese día debía estar defendiendo su trabajo fin de máster: Cristina Cifuentes.

Llegó el día en el que la Presidenta de la Comunidad de Madrid sintió ser víctima de una “cacería personal” y anunció que interprondía una "querella criminal" contra Ignacio Escolar y Raquel Ejerique, los periodistas de eldiario.es que dieron la exclusiva.

El 4 de abril, en este caso El Confidencial, publica una investigación en la que se afirma que al menos dos de las tres firmas de los profesores del Tribunal que evaluó el TFM eran falsas. El periódico añade que ese documento -el que certifica un notable en el TFM de Cifuentes- "se fabricó dos semanas antes".

Comienzan las explicaciones

Ante los medios: Cifuentes relata que la defensa de su TFM fue un 2 de julio a primera hora de la tarde en el campus de Vicávaro. Los tres profesores presentes, la evaluaron durante unos 15 minutos. Aseguró que matricularse tarde suele ser “habitual” en estos estudios, que llegó a un acuerdo con los profesores para no tener que ir a clase y para que la pudieran evoluar de una manera que “se adaptara a mis circunstancias”.

En la Asamblea de Madrid: Cifuentes sostiene que el máster “es perfectamente real y perfectamente legal. Ni mi currículum ni mis calificaciones han sido falseadas ni falsificadas”, y añadió que "si hay algún problema en la documentación, yo como alumna no lo puedo aclarar y debe ser la universidad la que lo haga".

Las explicaciones no eran claras ni sufientes para Podemos, que pidió su dimisión, ni para el PSOE que anunció una moción de censura contra ella. Ciudadanos, por su parte, propuso la apertura de una comisión de investigación antes de tomar alguna decisión.

El 5 de abril, sigue el revuelo. Una de las profesoras cuya firma aparecía como aval en el acta de la defensa del Trabajo de Fin de Máster, Alicia López de los Mozos, dijo que la firma que contenía ese documento no era suya. Afirmó además que nunca formó parte del Tribunal y que nunca había evaluado a Cristina Cifuentes.

El rector de la URJC informó en rueda de prensa que la investigación interna que se estaba produciendo en la URJC se trasladaba a la Fiscalía ante la aparición de indicios sólidos de delito. Y siguió aportando nuevos y sorprendentes datos: No hay rastro del acta del TFM, pese a que su registro es obligatorio: “No se puede confirmar que Cifuentes defendiera el Trabajo de Fin de Máster”.

La dirigente popular ya contestó en Sevilla, donde se celebraba la convención nacional del PP. No dijo nada nuevo. Sí lo hizo Ciudadanos: pedirían la dimisión de Cifuentes si el PP no apoya la creación de una comisión de investigación.

Cifuentes sigue defendiendo que sí realizó la defensa del trabajo fin de máster y que el problema lo tenía la Universidad Rey Juan Carlos.

El 6 de abril, otra de las tres personas cuya firma avalaba la defensa del TFM, Clara Souto, dice que su firma también falsificada.

El 10 de abril Eldiario.es publica que Cifuentes habría aprobado una cuarta parte de las asignaturas mediante convalidaciones, y presentó un acta de convalidación con, según el periódico, 5 de 6 firmas falsificadas. Laura Nuño, una de las personas que aparecían como firmantes de dicho documento, dimitió de su puesto de subdirectora del Instituto de Derecho Público: “Me han engañado y me voy”.

El 17 de abril de 2018 Cifuentes envía una carta al rector de URJC en la que renuncia a “utilizar” el título del máster que dice que cursó.

Ciudadanos ya ha pedido la dimisión de Cifuentes y que el PP dé paso a un candidato alternativo antes de que termine el mes de abril. 

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