47 detenidos y decenas de heridos tras protestas en Ecuador

Un total de 47 personas detenidas y decenas de heridas dejó la protesta contra ciertas políticas del Gobierno de Ecuador protagonizada por algunos gremios sindicales y sectores de indígenas. El viceministro de Seguridad Interna, Diego Fuentes, dijo hoy que hay "47 personas detenidas a nivel nacional, 25 de ellas en Quito", así como cinco en la provincias del Guayas, igual número en Pastaza, cuatro en Cañar, tres en Imbabura, similar cifra en Cotopaxi y dos en Esmeraldas. Añadió que habrá acciones legales contra los detenidos porque "el país de los paros, de las huelgas, palos y piedras, es una propuesta" que los ecuatorianos "han dejado atrás". Fuentes agregó en el medio público EcuadorTV que ayer hubo una "agresión criminal" por parte de algunos de los manifestantes y apuntó que hay 67 policías heridos en todo el país, al menos seis de ellos con "contusiones bastante graves, sobre todo en la cabeza". El funcionario indicó que la mayoría de policías heridos se registró en las provincias de Pichincha, Guayas y Cotopaxi. Por su lado, la cuenta de twitter de la Policía señala: "LAMENTABLE. 83 de nuestros compañeros fueron heridos, 8 de consideración y 2 están graves". Fuentes dijo que en la protesta, personas desde el sector de los manifestantes lanzaron una "bomba lacrimógena que no era de dotación de la Policía" tras lo cual las fuerzas del orden utilizaron también bombas lacrimógenas para dispersar. El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaei), Jorge Herrera, recordó hoy que iniciaron una marcha el pasado 2 de agosto en la Amazonía, y apuntó que en los cientos de kilómetros de caminata no se produjeron actos de violencia. Atribuyó a "infiltrados" los actos violentos ocurridos ayer cuando se sumaron a la protesta de gremios sindicales que convocaron a un paro nacional y apuntó que han registrado 32 heridos en las filas de los manifestantes, dos de los cuales están "graves", dijo. Asimismo, comentó a Efe que esta tarde, grupos de indígenas volverán a manifestarse en las calles de Quito y, sin entrar en detalles, señaló que se "radicaliza la protesta". En presidente de Ecuador, Rafael Correa, a quien, entre otros, apoyan grupos de indígenas y sectores sindicales, aseguró hoy que ayer no hubo una paralización de actividades en el país y rechazó la violencia en las protestas, así como el corte esporádico de en algunas carreteras. "El paro fue un fracaso total", reiteró hoy el gobernante en una entrevista con varios medios de comunicación en la localidad de Pimampiro, en la provincia andina de Imbabura. Correa considera que los manifestantes "no tienen apoyo ni legitimidad" y ante el anuncio de radicalizar la protesta de ciertos grupos de indígena, apuntó que se responderá "con la ley en la mano" si hay actos de violencia. Los indígenas liderados por la Conaie piden rectificaciones al Gobierno en diversos aspectos, entre los que figura el archivo de unas enmiendas constitucionales que estudia la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, que contienen temas como la reelección indefinida, incluida la presidencial. La oposición teme que Correa, en el poder desde 2007, se perpetúe en el cargo si se aprueba la reelección indefinida. El gobernante, cuyo mandato termina en 2017, insistió hoy que no desea presentarse a una eventual reelección y aclaró que cuando en sus discursos dice a la oposición que se verán en las urnas, se refiere a un proyecto político y no a una persona. "Yo no me quiero presentar y como van las cosas no va a ser necesario que me presente", dijo al comentar que tienen "cuadros de sobra" en su movimiento político que podrían sustituirle, pero no anticipó nombres "por estrategia política".