Un experto aclara qué pasa al comer un pesticida natural que tienen los tomates: "Se cree que empeora el dolor"

Desde hace tiempo se asocia a esta alimento con enfermedades como la gota y el reuma, pero este temor se extiende a todas las plantas solanáceas

José Manuel Nieto

Publicado el

4 min lectura

El tomate, un alimento comúnmente consumido por su sabor y riqueza nutricional, ha sido objeto de controversia por su relación con algunas enfermedades crónicas, como la gota y trastornos inflamatorios. En un reciente debate en el programa Poniendo las Calles de Carlos Moreno 'El Pulpo', el doctor Darío Fernández, médico de familia y psicólogo clínico, aclaró una de las dudas más frecuentes sobre este popular alimento. "Se cree que el tomate puede empeorar el dolor de enfermedades como la artritis o la gota, pero eso es un mito", subrayó el doctor Fernández. La razón de este temor radica en la solanina, una sustancia presente en los tomates y otras plantas de la misma familia, las solanáceas.

La solanina

La solanina es un compuesto natural que actúa como un pesticida en plantas solanáceas como el tomate, la berenjena, el pimiento y la patata. Esta sustancia es tóxica para insectos y animales, y en concentraciones elevadas puede resultar perjudicial para los humanos. Sin embargo, tal como señaló el doctor Fernández, "el tomate no está relacionado de forma directa con enfermedades como la artritis reumatoide", desmitificando la creencia popular que ha extendido la idea de que estos alimentos deben ser eliminados de la dieta de los pacientes con dolor articular.

Se cree que el tomate puede empeorar el dolor de enfermedades como la artritis o la gota, pero eso es un mito"

Darío Fernández

Médico de familia y psicólogo clínico de la Clínica Legazpi en Madrid

El temor a la solanina se basa en dos teorías principales sobre cómo podría afectar a nuestro organismo. La primera sugiere que la solanina podría inhibir una enzima llamada acetilcolinesterasa, lo que podría alterar el equilibrio de los líquidos en el cuerpo y generar problemas en el sistema nervioso. La segunda teoría propone que la solanina podría interactuar con la membrana de las mitocondrias, las estructuras celulares responsables de la energía, lo que podría generar daño celular. No obstante, los expertos aún no han llegado a un consenso sobre cuál de estas teorías es la correcta.

Alamy Stock Photo

Tomates en un supermercado español, Cataluña

A pesar de estos posibles efectos tóxicos, es importante aclarar que la solanina solo se presenta en niveles potencialmente peligrosos en partes específicas de la planta, como las hojas o los brotes, y no en los frutos maduros que consumimos habitualmente. En este sentido, los tomates, al igual que otras verduras de la familia solanácea, pueden ser consumidos sin riesgos para la mayoría de las personas, salvo en aquellos casos donde se presenten intolerancias o condiciones específicas como enfermedades autoinmunes o inflamatorias crónicas.

un grupo de plantas diversas y nutritivas

Las solanáceas son una familia de plantas que incluye más de 2.000 especies, muchas de las cuales son comestibles y forman parte de nuestra dieta diaria. Aparte del tomate, también son solanáceas los pimientos, las berenjenas, las patatas y hasta las bayas de Goji. Sin embargo, se ha extendido la idea errónea de que todas las plantas de esta familia pueden ser perjudiciales para quienes sufren enfermedades reumáticas o dolor crónico.

Según el doctor Fernández, "el mito de que el tomate y otras solanáceas deben ser eliminados de la dieta en enfermedades reumáticas no tiene fundamento científico". De hecho, muchas de estas verduras son altamente nutritivas y forman parte fundamental de dietas equilibradas, gracias a sus propiedades antioxidantes, vitaminas y minerales.

Alamy Stock Photo

Tomates de Menorca

Es cierto que algunas personas con enfermedades autoinmunes o inflamatorias pueden experimentar sensibilidad a la solanina, lo que podría llevarles a presentar un aumento en los síntomas de dolor o inflamación. Sin embargo, este no es el caso de la mayoría de los pacientes. 

La clave está en la moderación

El mensaje principal que el doctor Fernández transmitió a los oyentes es que el diagnóstico temprano de las enfermedades reumáticas y autoinmunes es fundamental para el tratamiento efectivo y la gestión del dolor. A pesar de la preocupación por la solanina en los tomates, es importante reconocer que la alimentación, por sí sola, no puede ser la causa principal de enfermedades reumáticas.

"Una dieta saludable y equilibrada, combinada con un tratamiento adecuado, puede ser clave en la mejora de los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide o la gota", subrayó el médico. En este sentido, es esencial consultar a un profesional para obtener un diagnóstico preciso y evitar caer en mitos alimentarios sin base científica.

Para más información sobre cómo controlar las enfermedades reumáticas y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen, puedes consultar el sitio web de la Clínica Legazpi en Madrid, donde el doctor Darío Fernández atiende a sus pacientes.

Temas relacionados