Alzhéimer 'silencioso': ¿por qué algunos pacientes tienen la enfermedad, pero nunca han mostrado síntomas?

Con todo lo que se sabe de esta enfermedad, todavía sigue habiendo mucho que desconocemos del cerebro y lo que origina este tipo de patologías

Alamy Stock Photo

Personas mayores en bancos, imagen de archivo

Jesús Tobarra

Publicado el

3 min lectura

La demencia, explica la Organización Mundial de la Salud, es un término que agrupa distintas enfermedades que afectan al pensamiento, la memoria y la capacidad para realizar actividades cotidianas. Actualmente, hay más de 55 millones de personas que tienen demencia en el mundo.

La forma más común de demencia es la enfermedad de Alzhéimer, suponiendo entre un 60% y un 70% de los casos. En España, se estima que afecta a cerca de 1.200.000 personas, aunque, si se tiene en cuenta a sus familiares y personas del entorno, la cifra los cinco millones.

Alamy Stock Photo

Un grupo de gente mayor, imagen de archivo

Cuáles son los síntomas

La Décima Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS explica que los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Alteración para registrar, almacenar y recuperar información nueva
  • Reducción en el flujo de ideas
  • Pérdida de conocimientos relacionados con la familia o el pasado
  • Dificultad para prestar atención a más de un estímulo a la vez
  • Dificultad para cambiar el foco de atención

Pero esto no siempre es así...

Hay un grupo de personas que, a pesar de que presentan indicaciones claras en su tejido cerebral de padecer alzhéimer y de que este se está desarrollando, no presentan estos síntomas comunes relacionados con la confusión o la pérdida de memoria.

Así lo explica un estudio científico realizado por investigadores de los Países Bajos que ha etiquetado este fenómeno "resiliencia". Aunque no han llegado a comprender bien la razón por la que se mantienen cognitivamente intactas.

Se trata de una enfermedad que avanza de manera progresiva a lo largo del tiempo con el envejecimiento del cerebro. Disminuye la cantidad de sangre que irriga el cerebro, se reduce el consumo de glucosa y de oxígeno por las neuronas y disminuye el número de neuronas.

Aun así, desde la Fundación Alzheimer España aclaran que no hay que confundir el envejecimiento del cerebro como un órgano con el "envejecimiento psíquico". Esto quiere decir que, aunque se deteriore el cerebro, no tiene por qué afectar a sus funciones.

Todos sabemos de personas mayores que mantienen todas sus facultades mentales y están alerta de lo que ocurre a su alrededor.

Alamy Stock Photo

Alzhéimer, foto de archivo

12 resilientes de 5.000 donantes

Este es el grupo que no presentaba los síntomas de todas las muestras de tejido cerebral que analizaron. Entre los descubrimientos a los que llegaron se incluye que sus astrocitos, un tipo de neuronas que se encargan de limpiar los desechos en el cerebro, generaban más cantidad de un tipo de antioxidante llamado metalotioneína.

Por su parte, la Confederación Española de Alzheimer explica que una parte de las investigaciones actuales van enfocadas en establecer esas causas de la enfermedad. Comentan que los genes de cada uno influyen en la mayor o menor susceptibilidad de una persona a padecerla.

Hay factores ambientales que pueden influir y, aunque a veces se manifiesta después de un periodo de estrés o preocupación, no se cree que el origen esté relacionado con estados emocionales.

¿Se pueden tomar precauciones?

Al no saber exactamente por qué surge, desde las organizaciones y asociaciones comentan que es complicado poder tomar medidas para prevenir su aparición. Aunque sí existen factores de riesgo tanto modificables como no modificables.

Los modificables incluyen el riesgo vascular, el tabaquismo, la obesidad, la anemia o la depresión.

El factor no modificable más destacado es la edad, ya que a partir de los 65 años la incidencia aumenta al 7% y a partir de los 85 al 50%. De aquí que también se haya observado que las mujeres tienen más riesgo de padecer demencia, debido a que viven más años.