Beber agua de mar: los casos en los que esta moda sí puede ser beneficiosa para la salud
Su consumo directo puede provocar deshidratación e intoxicación, pero de forma controlada y bajo supervisión médica tiene beneficios
Madrid - Publicado el
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Escoger la playa como lugar de vacaciones es una de las opciones preferidas. Después de un día junto al mar, es evidente que nos sentimos mucho mejor, entre otras cuestiones porque nos ayuda a calmar el estrés y la ansiedad.
El mar y su entorno tienen efectos muy positivos para nuestro cuerpo: mejora el sistema respiratorio, ayuda a cicatrizar heridas, exfolia la piel y favorece la musculatura, lo que también puede ayudar a calmar dolores procedentes de enfermedades como el reuma o la artrosis.
Componentes esenciales
En el mar encontramos componentes fundamentales para nuestra salud: minerales, proteínas, vitaminas y prácticamente todos los elementos de la tabla periódica, más de 90, que se consideran esenciales para nuestro organismo.
Es por ello que, en los últimos tiempos, se ha generado un debate sobre si beber el agua directamente del mar es beneficioso. Algunos expertos sostienen que desintoxica, oxigena, alcaliniza y nutre nuestro organismo.
Sin embargo, otros apuntan al riesgo de deshidratación por su alto contenido en sal, lo que en los casos más extremos puede provocar la muerte, además de que el agua del mar puede presentar contaminantes químicos o restos de metales pesados, al no estar tratada.
Agua del mar embotellada
En lo que sí parece haber más consenso es en los beneficios que puede tener beber agua salada del mar embotellada, purificada y filtrada, lo que elimina sus impurezas y los posibles contaminantes y componentes nocivos para nuestra salud, pero mantiene su alta composición en minerales, como magnesio, calcio o potasio, antioxidantes y electrolitos.
Todo ello sí que favorece la hidratación y el funcionamiento muscular. Además, el agua de mar controlada y tratada tiene una composición similar al plasma sanguíneo y es alta en vitamina E, lo que mejora la salud celular y puede reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Consultar con un médico
Ya existe, y de hecho se encuentra en un momento de auge en el mercado, el agua salada embotellada, pero su consumo debe hacerse con cautela, ya que una ingesta sin control puede provocar un efecto adverso.
Por ello, y porque cada caso y cada cuerpo es un mundo, se recomienda consultar antes de comenzar su consumo a un profesional de la salud.
Comercialización
El agua salada embotellada se ha comenzado a comercializar en los últimos años, aunque su posible uso con fines medicinales se remonta al siglo XIX, con el médico e investigador francés, René Quinton, que descubrió que los componentes del agua del mar son muy similares a nuestra sangre. Sin embargo, hoy no existen estudios concluyentes que revelen hasta qué punto puede curar o prevenir enfermedades.
Lo que está claro es que, si consumimos agua de mar no embotellada, o que no ha pasado por los controles pertinentes, debemos de ser muy conscientes de que nos exponemos a graves riesgos de intoxicación.