Esto es lo que debes hacer cada día para evitar el cansancio otoñal en cuatro sencillos pasos

El otoño, al igual que la primavera, es una estación llena de cambios que se manifiestan también en nuestro bienestar físico y estado de ánimo

EFE

Con la llegada del mal tiempo y los días más cortos, el otoño trae consigo una serie de sentimientos negativos y cansancio generalizado

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

El otoño, al igual que la primavera, es una estación llena de cambios que se manifiestan también en nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar físico. Después de pasar de esa positividad o vitalidad generalizada que nos da la primavera, con la llegada del mal tiempo y los días más cortos, el otoño trae consigo una serie de sentimientos negativos que afecta a muchas personas. 

Como consecuencia de todos esos cambios estacionales, es posible que seas una de esas personas que en otoño sienten cansancio, menos energía, soledad, tristeza, falta de memoria o incluso dolor de cabeza. 

Hablamos de la astenia otoñal, un trastorno que se asocia a las dificultades del organismo para adaptarse a los cambios ambientales que se producen con el paso de una estación a otra. 

Hay estudios que aseguran que casi el 20% de la población sufre estos días lo que se conoce como astenia otoñal. De hecho, las mujeres son más propensas a sufrir este tipo de dificultades para adaptarse al cambio de estación.

¿Qué debes hacer para evitar la astenia otoñal?

Este trastorno se caracteriza por una sensación generalizada de cansancio, debilidad física y psíquica, fatiga, falta de apetito e incluso descenso de las defensas que puede llegar incluso a alterar nuestra capacidad de concentración y causar una serie de problemas de memoria. 

Casi el 20% de la población sufre estos días lo que se conoce como astenia primaveral

Hay una serie de tratamientos que pueden ayudarnos a evitar en gran medida las consecuencias de la astenia, como puede ser la terapia lumínica o fototerapia, la psicoterapia o incluso el consumo de complementos alimenticios a base de vitaminas, minerales o aminoácidos. Eso sí, en este último caso recomendados por nuestro médico.

      
             
      

Sin embargo, hay otra serie de cambios en tu rutina que pueden ayudarte a enfrentarte a las consecuencias del otoño que pueden afectarte mental y físicamente:

MANTENER UN HORARIO DE SUEÑO REGULAR

Parece la premisa más básica de todas, pero es una de las más importantes. La rutina es fundamental para que tu cuerpo pueda adaptarse a los cambios de luz, fundamentalmente. Es decir, debes intentar acostarte y despertarte siempre a la misma hora, incluidos los findes de semana. Este sencillo gesto contribuye a que puedas regular correctamente tu reloj biológico. 

      
             
      

También es importante que intentes dormir entre siete y ocho horas diarias siempre que sea posible.

APROVECHAR TODO LO POSIBLE LAS HORAS DE SOL

Ahora que los días son más cortos, es fundamental que intentes aprovechar al máximo las horas de luz solar. Lo mejor son los paseos al aire libre por las mañanas. De esta forma no solo activaremos nuestro cuerpo, sino que también mejora nuestro estado de ánimo al aumentar nuestros niveles de serotonina. 

      

EJERCICIO FÍSICO

La actividad física es fundamental para activar nuestro organismo, aunque esta sea moderada. Al fin y al cabo, el ejercicio contribuye la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, y a mejorar la calidad de nuestro sueño.

Si eres una persona que no está acostumbrado a realizar ejercicio de forma habitual, es recomendable que comiences con ejercicio moderado que se adapte a tus necesidades, como caminar o realizar ejercicios de bajo impacto, como mínimo. 

Esto te ayudará a mejorar el flujo sanguíneo y mantener la función cognitiva, lo que puede combatir la sensación de cansancio y mejorar nuestra calidad de vida.

Carlos Castro/Europa Press

La actividad física es fundamental para activar nuestro organismo, aunque esta sea moderada

CUIDAR TU ALIMENTACIÓN

Es fundamental que consumas alimentos ricos en nutrientes energéticos. Los plátanos, los frutos secos o incluso las legumbres son buenas opciones, ya que aportan magnesio y hierro, que ayudan a combatir el cansancio. 

También es recomendable incluir pescados azules, ricos en omega-3, y que pueden mejorar el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo. 

Por otro lado, el consumo de cereales integrales, los famosos carbohidratos, son la principal fuente de energía para nuestro organismo, y por ello es fundamental que no olvidemos incluirlos en nuestra dieta diaria. 

No olvides que también debes mantenerte bien hidratado.