Seis consejos para ahorrar en la vuelta al cole

Las familias españolas gastan en la vuelta al cole entre 1.900 y 5.000 euros anuales por hijo (en los centros privados), pero el principal desembolso se suele hacer en septiembre con la compra del material escolar y los uniformes que van a necesitar.

Para ahorrar costes, los expertos aconsejan planificar las compras, reutilizar el material y comparar precios. Te traemos algunos consejos para ahorrar y que septiembre no se haga demasiado cuesta arriba.

Reutilización de libros de texto

En muchas Comunidades Autónomas hay diferentes tipos de ayudas para obtener los libros de texto.

En algunos colegios, a través de las Asociaciones de Padres de Alumnos, existen programas de préstamo de libros. También en algunas bibliotecas municipales se puede encontrar este servicio. Adquirirlos en el mismo colegio, en ocasiones, te permite pagarlos a plazos.

En las webs del Ministerio de Educación y las Consejerías de las distintas Comunidades Autónomas se publican todos los años los requisitos y plazos para la solicitud de becas.

Además, hay páginas web de gran utilidad. Por ejemplo, Texto Libros es un comparador de libros que permite encontrar y comprarlos al mejor precio en las principales tiendas digitales.

Si te decides por comprar libros nuevos pero tienes más hijos, una buena opción es forrarlos al inicio del curso para una mejor conservación. También hay que tener en cuenta que, según un informe de la organización de consumidores OCU realizado para el curso escolar 2013-2014, las diferencias de precio entre las librerías pueden alcanzar hasta el 25%.

Reutilización de material escolar

Antes de comprar material nuevo hay que echar un vistazo a lo que tienes en casa. Aunque a los niños les encanta estrenar, normalmente hay muchas cosas que ni siquiera sabes que tienes y pueden hacer que te ahorres mucho en la lista de la compra.

Si, aun así, te falta algo y tienes que comprar material, lo mejor es adquirirlo en el establecimiento donde mayor variedad haya y mejores precios ofrezca.

De todas formas, no es necesario comprar todo el material al inicio del curso, ya que gran parte del mismo se irá utilizando conforme vayan avanzando los trimestres.

Uniformes

La ropa supone un gran desembolso económico. Por ello, una buena opción es aprovechar las ofertas de fin de temporada o comprar en rebajas o en tiendas de segunda mano.

Además, otro truco es comprar prendas de tallas algo más grandes como, por ejemplo, las faldas: puedes cogerles el dobladillo y así ir estirándolo hasta que haya que comprar otra. Un par de ideas más pueden ser cortar pantalones que se han quedado pequeños y coser rodilleras o coderas para tapar agujeros.

Para evitar perder algo, lo mejor es marcarlo todo. Lo más probable es que algo se pierda, pero al menos podrás recuperarlo.

Comedor escolar

Hay colegios en los que la única opción es el comedor. Si no hay más remedio, esto supondrá un gasto extra; sin embargo, en muchos otros, es posible que los niños puedan comer en casa (aunque los horarios laborales de los padres lo hacen muy complicado) o que puedan llevarse la comida de casa en una fiambrera o un tupper, lo cual es mucho más económico y permite un mayor control sobre lo que comen los niños.

Transporte escolar

Lo mejor es ir andando, pero si esa posibilidad no existe, hay múltiples opciones: utilizar un vehículo particular, compartir coche con otros vecinos o amigos o, incluso, el transporte público. Son opciones mucho más económicas que el autobús del colegio.

Actividades extraescolares

En ocasiones, los ayuntamientos de cada ciudad o pueblo cuentan con programas de actividades extraescolares municipales cuyos costes son muy inferiores a los de instalaciones como gimnasios, escuelas de música o academias de idiomas. También, las extraescolares de los colegios son más caras.

Sin embargo, si los niños no las reclaman o tu trabajo te permite pasar tiempo con ellos lo mejor es evitarlo. Solemos apuntar a los hijos a toda clase de actividades que les impide tener tiempo para hacer lo fundamental: jugar.

Ante todo, adelantar las compras supondrá que puedas relajarte mucho más en vacaciones, ahorrar mucho más dinero, ahorrar tiempo evitando las aglomeraciones de última hora, evitar sorpresas desagradables de libros agotados o de escaso stock de productos o disponer de tiempo para poder comparar antes de comprar.