Dermatofitosis en cobayas: una enfermedad causada por un hongo y que se puede transmitir a humanos
Hay personas que piensan que las especies más pequeñas no necesitan ir al veterinario, ni cuidados especiales. Pero la realidad es que estos animales también sufren enfermedades
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todos los animales necesitan cuidados y cariño. Aunque todavía hay personas que piensan que las especies más pequeñas y de menor esperanza de vida no necesitan ir al veterinario, ni cuidados especiales. Pero la realidad es que este tipo de animales también sufren enfermedades y que, por tanto, necesitan tratamiento.
Las cobayas son los roedores con mayor esperanza de vida en cautividad (hasta 8 años). Como cualquier otro roedor, pueden tener problemas en su dentadura (porque sus dientes no dejan de crecer) o estomacales (por no darles una dieta idónea). Sin embargo, estos no son los únicos problemas que pueden padecer, pues también pueden tener hongos, como la dermatofitosis.
¿Qué es?
También conocida como micosis, es una de las enfermedades más comunes en este tipo de animales. Suele confundirse con la sarna, debido a que tiene algunos síntomas y signos clínicos en común. Es por este motivo que es muy importante que llevemos a nuestra animal al veterinario para que realicen el diagnóstico correcto. La razón de esto es que el tratamiento para la sarna es completamente distinto al tratamiento de la dermatofitosis.
Además, se trata de una zoonosis. Es decir, que estos hongos se transmiten a humanos. Esto es una razón más para que tengamos cuidado, no solo por el bienestar de nuestra cobaya, sino también para evitar contagiarnos.
Causa y síntomas
Esta infección es muy contagiosa y puede ser causada por dos tipos de hongos:
La causa principal de que una cobaya se infecte con uno de estos dos tipos de hongos es el contacto con otros conejillos de indias infectados, aunque también se transmite por contacto directo con ropa y objetos contaminados. También hay que tener en cuenta que los ambientes con poca higiene o con exceso de población animal son idóneos para la proliferación de hongos, y a que estos roedores se vuelvan propensos a desarrollar enfermedades relacionadas con dichos hongos, las más comunes son la tiña y la micosis (o dermatosis).
Los signos más comunes suelen ser la aparición de círculos en la piel sin pelo, a veces estas zonas tienen costras o se manifiestan con alguna inflamación. En los casos más graves, el animal puede llegar a desarrollar erupciones, pústulas (un tipo de espinillas), además de un picor intenso. Por lo que, si nuestro conejillo de indias se rasca en exceso, hasta el punto de hacerse heridas por el rascado, y que tiene zonas, sin ninguna razón aparente, carentes de pelo, tendrás que mirar si tiene alguna lesión en la piel, porque podría ser una infección por hongos.
Aunque, sea cual sea el tipo de lesión, lo mejor que podemos hacer es llevar a nuestra mascota al veterinario, en el caso de las cobayas hay que acudir a un veterinario que atienda a animales exóticos. Como estos signos pueden ser confundidos con otro tipo de patologías, como la sarna, es mejor ir a un especialista que pueda desmentir o confirmar el diagnóstico y nuestras sospechas.
Diagnóstico
El diagnóstico se suele hacer basándose en los signos clínicos, mediante una prueba con luz ultravioleta, una citología y/o un cultivo. Por lo general, estos microorganismos suelen afectar a animales jóvenes, cuyo sistema inmune no se ha desarrollado del todo, y en animales inmunodeprimidos. Sin embargo, entre el 5 y 14 por ciento de las cobayas suelen ser asintomáticas. Por lo que no está de más hacer alguna que otra visita al veterinario para una revisión de rutina.
Normalmente, las enfermedades causadas por hongos en los conejillos de indias, si se trata de un animal sano, suelen curarse por sí solas, tas pasar 100 días de la infección (que son 3 meses, una semana y 3 días). Lo que hace que sea crucial que proporcionemos una buena dieta a nuestra cobaya. Sin embargo, aplicar un tratamiento adecuado es esencial para poder acelerar el proceso de curación.
Tratamiento
El veterinario recetará para el animal un tratamiento antifúngico. También podemos darles baños con champús específicos para esta clase de infecciones y aplicar lociones antifúngicas de forma tópica.
Para que el tratamiento contra la tiña o la dermatofitosis sea efectivo tenemos que desinfectar de manera minuciosa el ambiente del animal. Con esto evitaremos que el animal vuelva a contagiarse o que podamos contraer la enfermedad por tocar algún objeto contaminado. Eso sí, antes de empezar a desinfectar el lugar, primero ponte una mascarilla, guantes y gafas protectoras para evitar que las esporas de los hongos se peguen en tu piel.