Un perro va todos los días al hospital durante tres meses y la verdadera razón rompe el corazón de todos

La conmovedora historia de Hichiko ha dado la vuelta al mundo y ha emocionado a muchos

Un perro va todos los días al hospital durante tres meses y la verdadera razón rompe el corazón de todos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Seguro que conoces la historia de Hachiko, ese perrito que esperaba pacientemente a su dueño en la estación de tren. Tristemente, su dueño fallecía y él aguardó su vuelta hasta el final de sus días. Un relato que permanece todavía en la memoria de muchos, ya que se hizo una película, protagonizada por Richard Gere que nos hacía llorar desconsoladamente. El film se estrenó en el año 2009 y todavía hoy, recordamos conmovidos la historia. La raza del animal se llama "Akita Inu", una raza que proviene de Japón y que se considera tesoro nacional. En un principio, en Japón lo empleaban como perro de defensa, de ataque... e incluso eran capaces de cazar osos. En nuestro país está incluido en la lista de perros potencialmente peligrosos por Real Decreto. Su peso ronda entre los 25 y los 40 kilos. Como curiosidad, te cuento que existe constancia de que los Akita Inu apareciesen, ni más ni menos, hace más de 3.000 años.

Pues bien, el protagonista de hoy, ha vivido una situación muy similar a Hachiko. Este perrito que te quiero presentar, se llama Hichiko. Este noble perro se ha convertido en un nuevo símbolo de fidelidad. Y es que, el pobre animal se negaba en rotundo a abandonar el lugar en el que permanecía. En el hospital. El dueño de Hichiko fue llevado al hospital por presentar síntomas de COVID-19. Tal es el amor que profesa el animalito a su dueño, que le ha estado esperando en la puerta del hospital, aguardando el esperado reencuentro.

El triste desenlace que te romperá el corazón

ctv-clq-perro-espera

Por desgracia, el dueño de Hichiko falleció por coronavirus. Pero el animal lo desconoce. Por ello, continúa visitando el hospital sin perder la esperanza. Por suerte, una de las trabajadoras del hospital se dio cuenta de que Hichiko continuaba yendo hasta allí y tomó una decisión que cambiaría su vida. Decidió cuidarlo y bautizarlo con el nombre de Xiao Bao. Xiao Bao quiere decir en español, pequeño tesoro.

La mujer intentó adoptarlo pero el perrito se negaba a dejar las dependencias del hospital. Aún con todo, Hichiko continúa esperando a su dueño legítimo. Lamentablemente, por razones de higiene, Xiao Bao (así se llama ahora el animal) no puede quedarse en el hospital. Así que, la mujer decidió llamar a la protectora Wuhan Small Animal Protection Association para que se lleven al animal y le puedan buscar el hogar que se merece. Un nuevo comienzo que le permitirá volver a ser feliz y disfrutar del calor y amor humano.

Vuelve a producirse así la historia que Hollywood llevó al cine. Hasta qué punto llega la lealtad de un animal, que espera en el último punto en el que vio a su dueño, esperando su vuelta. Por desgracia, no siempre los finales son felices. Pero, eso sí, Hichiko (Xiao Bao) volverá a disfrutar seguro de una familia que lo querrá y le dará la oportunidad que se merece. Ha demostrado ser un animal muy obediente y leal. Por ello, seguro que alguna familia lo acogerá en su seno para darle el cariño que debe recibir.

Son innumerables los ejemplos de perritos como Hachiko, o ahora Hichiko. Animales que esperan hasta el final de sus días que sus dueños vuelvan a recibirles con los brazos abiertos.... aunque, por ley de vida no siempre es posible. La muerte alcanza y los separa.

Temas relacionados

Programas

LOS ÚLTIMOS AUDIOS

Último boletín

11:00H | 24 DIC 2024 | BOLETÍN