El rostro de un perro es tan expresivo que incluso investigadores de la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido, han ideado un sistema llamado Dog Facial Action Coding System (DogFACS) para identificar y codificar sus movimientos faciales a fin de estudiar las emociones de estos animales.

Y es que, en los mamíferos en general, el rostro es una zona corporal especialmente expresiva a causa de la cantidad de músculos que contiene. En el caso de los perros, se ha demostrado que no solo son capaces de expresar alegría con enérgicos movimientos de cola, sino que también pueden reírse.

El primero en darse cuenta de ello fue el premio Nobel de Medicina Konrad Lorenz, que describió la risa de este animal en su libro 'El hombre conoce al perro'. Konrad decía que "al sonreír, el perro abre de forma ligera sus fauces y enseña un poco su lengua". Poco a poco, muchas emociones que se creían exclusivas de las personas se están descubriendo en los animales.

LOS PERROS SOLO SONRÍEN A LOS HUMANOS

De hecho,la sonrisa canina es una expresión que los perros no utilizan entre ellos, sino solo con los humanos, lo que se cree que puede ser un efecto de la domesticación. Según un estudio publicado en 'Science', tanto los perros como los humanos experimentan un aumento en los niveles de oxitocina cuando se cruzan las miradas.

El gesto de sonrisa de los perros es muy similar al que se produce la cara de una persona feliz. El ángulo de la boca se hace más pronunciado y se estira casi de oreja a oreja. Hay perros que enseñan los dientes y retraen los labios o belfos en señal de alegría, por ejemplo, cuando se reencuentran con su propietario, o con alguna persona a la que conocen.

Otra expresión de la sonrisa en los perros es, simplemente, la expresión de boca relajada, abierta y estirada hacia los laterales, y las orejas achatadas hacia atrás. Esta expresión es más común que la anterior.

Hay quien va más allá y dice que los perros hasta tienen sentido del humor. Es el caso del veterinario Nicolas Dodman, director del departamento de comportamiento animal de la Universidad de Tufts, en Massachusetts (EE.UU.). Este científico afirma que el perro tiene su propio sentido del humor.

Sea como fuere, los estudios de la expresión facial del rostro canino revelan que cuando un perro sonríe, está feliz.