Tom y Jackie Hawks: asesinados por un actor de los Power Rangers y lanzados por la borda atados a un ancla
La venta de un yate en 2004 se convirtió en uno de los mayores misterios de EEUU, involucrando a un actor de los 'Power Rangers'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tom Hawks era un hombre de 55 años dedicado al fisioculturismo que gozaba de una buena salud económica. Acababa de comprarse un yate de nombre “Well Deserved” ('Bien merecido') y se había dedicado, durante los últimos dos años, a navegar los mares del océano pacífico junto a su segunda esposa Jackie. Un gran yate de más de 16 metros, con el que habían pasado el tiempo buceando y practicando la pesca, el kayaking o incluso surfeando en los distintos puertos del Golfo de California.
Juntos no habían tenido dos hijos, pero para Jackie, Matt y Ryan no eran solo los hijos de su marido, también era como si fuesen suyos y a los que había criado desde pequeños. Matt ahora iba a proporcionarle a su padre su primer nieto. No obstante, el hijo menor de Tom vivía lejos del mar, en la seca Arizona. Por ello, y después de haber cumplido 57 y ya plenamente jubilado, el matrimonio decidió que era el momento perfecto para echar amarras en Newport (California) y vender el yate para poder estar lo más cerca posible del recién nacido. Un plan familiar que guardaba sus propios giros y sorpresas.
Los Hawks no tardaron en recibir una respuesta acerca de la embarcación. Un joven de nombre Skylar DeLeon y su mujer Jennifer llamaron para preguntar por el precio del yate. Concertaron una cita y, acompañado de su primer hijo, la familia DeLeon no distaba de cualquier clan adinerado del puerto californiano interesado en pasar unos años en alta mar, disfrutando del sol y de un tiempo de retiro mientras gasta el dinero de Hollywood. Skylar le ofreció a Hawks un total de 440.000 dólares por el yate.
Ambos sellaron el acuerdo con la promesa de una segunda cita en la que harían oficial la firma de los papeles y la entrega de las llaves. De nuevo, Skylar apareció con su esposa y con dos hombres más: Alonso Machain y John Kennedy. Todos subieron a bordo y zarparon para dar un paseo mientras formalizaban la venta. Sería la última vez que vieron a Thomas y Jacki Hawks con vida.
DeLeon, ¿actor en los 'Power Rangers'?
Nacido con el nombre de John Julius Jacobson Jr, DeLeon no tuvo lo que podría llamarse una infancia fácil. Le criaron entre una madre adolescente que había sido víctima de abusos sexuales, Lynette Birchette, y su padre, John Jacobson Sr, un traficante de drogas que había recibido varias condenas relacionadas con ataques violentos. Desde muy temprana edad le llevaron a castings de anuncios y series de televisión, pero al pequeño tenía problemas para recordar algunas frases.
Su momento de mayor 'fama' le llegó cuando tenía poco más de diez años en la popular serie de televisión 'Power Rangers' ('Mighty Morphin Power Rangers' en el original), que suponía la primera entrega de una saga de adaptaciones de la conocida ficción japones 'Super Sentai Series'. En aquel momento su aparición en el episodio “Second Chance” no tuvo más repercusión, hasta que el caso de los Hawks saltó a la primera plana de los medios sensacionalistas californianos en 2004. Entonces, un periódico en concreto se dedicó a escarbar en el pasado de DeLeon hasta que dieron con el capítulo.
Pero, en medio de bulos, confusiones y demasiada información, el medio confundió al extra de acción de Austin St. John, el Power Ranger rojo, con DeLeon, que había adaptado su nombre original al uno artístico que tuviera más enganche. El parecido físico de Skylar con St. John era espectacular, pero el diario pasó por alto un detalle crucial: la falta de coincidencia en la edad entre ambos. DeLeon nació en 1979 y el capítulo se emitió en 1994, por lo que podría haberse rodado el año anterior. En conclusión: St. John era cinco años mayor que DeLeon, por lo que durante el rodaje tendría unos 18 años, mientras que el aspirante a actor apenas rozaba los 14. Era prácticamente imposible.
Y es que, DeLeon sí que había aparecido en el episodio “Second Chance”, pero lo había hecho como extra o figurante esporádico. Tenía un papel de apenas unos segundos en los que podía vérsele acompañado de otro adulto. Esa era la única conexión real del niño con la conocida serie. En cualquier caso, los años pasaron y la carrera artística de DeLeon no despegó tras su paso por 'Power Rangers' y, con apenas 20 años, se alistó en el Ejército para, sólo 15 días después, escapar a México, antes de ser dado de baja de los Marines por desobediencia.
Antecedentes y el crimen
DeLeon terminó en prisión en varias ocasiones por diversos delitos. Mientras estaba entre rejas conoció a Alonso Machain, un ex funcionario de prisiones de apenas 20 años que había perdido su plaza tras ser condenado por robo. Skylar se había procurado de llenarle la cabeza de historias sobre asesinatos ficticios que le hacían quedar a él como un auténtico asesino en serie y un referente para un joven influenciabñe. En otra etapa en la cárcel se encontró con John Kennedy, que cumplía condena por intento de asesinato. Ambos se presentaron junto a Skylar y Jennifer DeLeon en noviembre para comprar el yate de Tom y Jackie Hawks.
En el tiempo en el que estuvieron detenidos a la espera de juicio, los investigadores descubrieron aún más de las amistades que DeLeon se fraguó en prisión. Y es que, además de Machain y Kennedy, el ex actor había entablado relación con un ex piloto llamado John Jarvi. Cuando este salió de la cárcel ingresó hasta 50.000 dólares fruto de la venta de unos pisos y decidió junto a DeLeon viajar a México para invertirlo en promesas de negocios. Betty Jarvi, la madre del convicto, contaría a la prensa años más tarde que sospechaba de las nuevas amistades de su hijo y que llegó a alertarle de ello.
Ambos se montaron en la furgoneta en 2003, pero de México sólo regresó el que fuera niño actor. Además, junto a su casa en Anaheim algunos testigos aseguraron haber visto la furgoneta de Jarvi aparcada. Pero, a pesar de ello, los agentes nunca localizaron el vehículo y, según pudieron descubrir en 2008, los únicos dispuestos a testificar contra DeLeon fueron su propio padre y su hermano.
Sumando todos los antecedentes y condicionantes, la principal hipótesis es que DeLeon, Jennifer, Kennedy y Machain tenían una sola idea en mente cuando se montaron en el yate del matrimonio Hawks: matarles y robarles el barco. Por ello, les asaltaron cuando entraron a mar abierto, les ataron al ancla del barco, les obligaron a firmar los papeles de la venta del yate y les arrojaron por la borda. Los cadáveres de Thomas y Jackie Hawks jamás fueron encontrados.
La última bala de Skylar DeLeon
“No tiene buena pinta, ni para él ni para mí”, esa fue la frase que la policía sepultaría a todo el clan. Pero antes, pasaron dos semanas desde que los Hawks desaparecieron hasta que Matt y Ryan tuvieron la confirmación de que sus padres habían muerto. El primer descubrimiento del yate atracado y sin tripulación llevó hasta la furgoneta perdida del matrimonio y localizada en México.
La policía ya había interrogado a DeLeon como último hombre en ver con vida a los Hawks, pero este no hacía más que repetir que pagó el yate y se marchó. Eso sí, un hombre endeudado hasta los 90.000 dólares y que vivía con su mujer embarazada y con su hija en un garaje tenía que justificar de dónde había sacado medio millón para pagar un barco. ¿La ocurrencia? Del lavado de dinero.
En pleno interrogatorio, la policía le formularía una pregunta que resultó clave: si encontrasen la furgoneta, hasta entonces perdida, ¿estaría su ADN dentro? DeLeon lo negó. Por ello, al encontrar días después rastros biológico del detenido en el vehículo, procedieron a su detención, pero no por intento de asesinato, sino por lavado de dinero. Tres de los arrestados mantenían su inocencia: DeLeon, su mujer Jennifer y Kennedy. Pero Machain se quebró y delató a sus compañeros con la frase “no tiene buena pinta, ni para él ni para mí”.
Además, el compinche explicó la estrategia de Skylar DeLeon para engañar a los Hawks: “Llamó a su mujer y le dijo que bajase para echar un ojo al barco y para tranquilizar a la gente que iba con Skylar. Se bajó hasta el barco con los niños para que pareciera más legítimo”, recogen las cintas policiales.
Kennedy fue condenado a muerte, Jennifer se divorció de Skylar y fue condenada a cadena perpetua sin libertad condicional mientras que a Machain le valió la confesión para que viese su condena atenuada hasta los 20 años de prisión. Sin embargo, el jurado no dictó sentencia contra DeLeon hasta cinco años después del crimen. Por ello, en 2008 y en un intento por librarse de la que probablemente fuera la inyección letal, el ex actor lanzó su última bala.
Intentó cortarse el pene en la cárcel con una cuchilla y, así, alegar que en realidad era transexual y que el dinero que había tratado de obtener con la venta del yate fue para costear la operación de sexo. De hecho, esa fue el principal argumento de la defensa fue que debía descartar el motivo del dinero y el lucro como motores del crimen, en un esfuerzo por buscar atenuantes. En cualquier caso, Skylar DeLeon fue finalmente considerado culpable de dos cargos de asesinato y condenado a muerte. Una ejecución que, a día de hoy, aún no se ha hecho efectiva.