La tecnología al rescate del agua desperdiciada en la agricultura
1 de cada 3 litros destinados a la agricultura de regadío se podrían ahorrar gracias a técnicas que optimicen este recurso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Uno de los grandes retos de este siglo XXI es conseguir que hasta la última persona que habita este mundo tenga acceso a agua potable. Los últimos datos ofrecidos por organismos como la ONU ponen los pelos de punta. En la actualidad, hay cerca de 2.000 millones de personas que tienen dificultades para consumir este recurso. Un bien necesario e indispensable ya no sólo para vivir, que esto es obvio, sino para que las sociedades se desarrollen y crezcan.
Y, además, esta realidad preocupa teniendo en cuenta que la población del planeta sigue en aumento. Cada vez somos más bocas las que necesitamos llevarnos un vaso de agua a nuestro cuerpo. Y otros retos se suman como, por ejemplo, el de un calentamiento global que trae consigo algunos periodos de sequía extrema. ¿Qué se puede hacer ante esto?
En nuestro país, en concreto, el sector de la agricultura es uno de los que más agua consume para producir. De hecho, según los últimos datos publicados por el Ministerio del ramo, la agricultura de regadío consume hasta el 80% del agua disponible en España. De ese volumen, casi un tercio de este recurso no se estaría utilizando de manera óptima. Por este motivo, varios emprendedores están desarrollando tecnología que ayude a que este sector sea más sostenible a corto y medio plazo.
Sensores inteligentes para controlar el consumo de agua
Una de esas propuestas es la de Antonio Pastor. Este joven alicantino ha desarrollado, junto a un equipo de ingenieros, unos sensores inteligentes, Prismab, que son capaces de registrar la cantidad de agua que hay en el terreno, la salinidad del mismo y la temperatura. Son datos que ayudan a que el agricultor sea más preciso en sus decisiones y, entre otras cosas, a que cierre el grifo cuando la explotación tenga el agua suficiente para sus necesidades. "En muchos casos el agricultor no es consciente del desperdicio de agua. Les hace falta el acceso a estos datos", asegura Antonio.
El emprendedor afirma, además, que gracias a sus sensores los agricultores ahorran hasta un 30% del agua. La tecnología consiste en un aparato que "se pincha en el campo" y que va conectado a una plataforma que registra todas las variables anteriormente citadas. Los agricultores tienen acceso a los datos en tiempo real y pueden tomar decisiones "en función de la situación de su campo".
Con una creciente presencia en el área de Levante, esta tecnología ha despertado el interés de agricultores de todo el país que quieren acceder a una plataforma que les ayuda a ser más precisos. De hecho, Prismab no sólo ayuda con la gestión del agua. "La plataforma ofrece alertas para notificar si hay alguna historia fuera de lo común que afecte a la explotación. Es posible, por ejemplo, adelantarse a una helada", nos desvela Antonio.