La batalla fallida de Franco con una joven de 15 años a la que nunca pudo seducir: "Le ordeno que me quiera"
Durante más de seis meses, Francisco Franco envió más de 400 postales a la joven confesándole su amor
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Se trata de un hecho que no muchos conocen, o que si lo hacen, no saben hasta qué punto llegó la admiración (algunos incluso califican de obsesión) de Francisco Franco por una joven cubana de tan solo 15 años en la ciudad de Melilla.
Se llamaba Sofía Subirán, una cubana que de hecho compartía un notorio parecido físico con su futura esposa, Carmen Polo, tal y como relata el autor Emilio Ruiz Barrachina en su libro ‘Le ordeno a usted que me quiera’, que muestra el lado más sentimental del caudillo. “Era un clon físico y moral, una fotocopia de Sofía Subirán”, ha asegurado el autor de la obra sobre el notorio parecido físico entre Subirán y Polo. Además, añade que a la joven le prohibieron estar en los mismos actos públicos que Carmen Polo por el gran parecido entre ellas.
El ‘enamoramiento’ de Francisco Franco
Francisco y Sofía se conocieron en las Navidades de 1912 en Melilla, donde comienza la seducción. Él tenía 20 años. Ella solo 15. Una diferencia que no consiguió en absoluto que el futuro caudillo de España intentara seducirla durante seis largos meses.
No obstante, para muchos es la guerra que nunca consiguió ganar. Franco fue constante y durante ese período de tiempo le escribió una media de tres cartas diarias. En total fueron casi 400 misivas las que envió Franco a la joven Sofía. La mayoría de todas aquellas cartas no eran más que textos muy breves en los que el futuro caudillo reclamaba una respuesta urgente a la muchacha. Entre aquellos destaca el famoso “Le ordeno a usted que me quiera”.
En cualquier caso, la mayor parte de aquellas postales eran fotografías, típicas del siglo. Todas aquellas cartas estaban escritas y firmadas por Francisco Franco. Algunas solo llevaban la firma, otras, sin embargo, recopilaban textos de amor para conquistar a la joven muchacha. Por más que lo intentó, nunca lo consiguió. “Yo la quiero bastante, por no decir muchísimo, y en verdad es imposible”, fue otro de los mensajes desesperados que había escrito Franco.
"El pelma de Paquito"
Como venimos contando, Franco insistió durante meses para poder conquistar a la muchacha. Ella, sin embargo, no hizo más que dar largas “al pelma de Paquito”. Así lo contó ella misma en una entrevista que concedió al periodista Vicente García en el año 1978. Asimismo reconoció que se sintió realmente sorprendida al saber que Franco, el famoso “Paquito” que durante meses había estado confesándole su profundo amor, estuvo al frente de la dictadura española durante 40 años.
La insistencia de Franco por conseguir un amor abocado al fracaso y la indiferencia de Sofía, consiguieron en conjunto que el futuro caudillo de España terminara por rendirse y empezar a olvidarla. La última carta la escribió en junio del año 1913 y cuatro años después, en 1917, conocería a Carmen Polo.
No sería hasta los años setenta cuando la joven quemó todas sus cartas por respeto a la familia Franco tras la muerte del dictador. Todas, salvo 32 misivas, que fueron subastadas por la casa 'Soler y Llach' pero no hubo ningún comprador. En este punto, sin embargo, hay quienes creen que también podría haber recibido presiones de Carmen Polo.
Es bien sabido que la esposa de Franco siempre había tenido un carácter fuerte y temperamental, que durante su matrimonio tuvo bien atado a su marido. Por ello, una posibilidad que se baraja es que Carmen Polo tuviera conocimiento de los fuertes sentimientos que había tenido su esposo hacia aquella muchacha cubana en su juventud y le prohibiera a Sofía acercarse a él.