La última vez que se ha visto en un acto público a Alain Fabien Maurice Marcel Delon fue en mayo de 2019 cuando acudió junto a su hija menor Anouchka a recoger la Palma de Oro de Honor en la 72º Edición del Festival de Cannes, galardón que reavivaba la polémica en torno a su figura como "monstruo sagrado del cine francés".

Volvía a Cannes 63 años después de aquella primera vez cuando era joven actor, no llegaba todavía a promesa del cine francés, y acompañante de la actriz Brigitte Auber que fue quien le introdujo en el cine y una de las muchas mujeres de su vida.

"Soy actor por accidente" ha dicho alguna que otra vez el hijo de un carnicero de Sceaux que vivió en casas de acogida tras el divorcio de sus padres cuando él solo contaba con 4 años. Pescadero, camarero y paracaidista de la Marina del Ejército francés en el que ingresó en 1952 y con el que participó en la Guerra de Indochina. Será en 1957 cuando forme parte del elenco de una película, "Quand la femme s'en méle" de su amigo el directorIves Allegretque fuen quien le animó a ser actor ante su gran atractivo físico.

Un año más tarde, en 1958, el azar le lleva a protagonizar "Christine" junto a Romy Schneider. Y si es verdad que lo que sucede, conviene, al joven Delon le cambia la vida. Le empiezan a llover papeles protagonistas y el "amor" llama a su puerta.

Ese amor a primera vista con la inolvidable Sisi -en la pantalla-, marcará su larga trayectoria de conquistas. Mujeres muy bellas que no se podían resistir a sus penetrantes ojos azulverdosos. Muchas parejas, pero poco compromisos. Solo se ha casado dos veces, la primera con la actriz francesa Nathalie Canovas en 1964 con la que tuvo a su hijo Anthony y de la que se separó en 1968.

Será la modelo holandesa Rosalie Van Breemen la que le lleve de nuevo al altar en 1987. Con Rosalie tuvo a sus otros dos hijos, Anouchka y Alain-Fabien, porque pese a tener un cuarto que, contradictoriamente sería su primer hijo, Christian, nacido de su relación con la cantante alemana Nico, a este niño nunca le quiso reconocer pese al evidente parecido entre ambos.

Entre uno y otro matrimonio, grandes romances como el que mantuvo con la actriz Mireille Darc.

O relaciones más efímeras como la que mantuvo con la actriz española, Bárbara Rey.

Desde "Quand la femme s'en méle" hasta su papelito como Julio César en "Astérix en los Juegos Olímpicos", Delon ha protagonizado medio centenar de películas como "Rocco y sus hermanos", "El gatopardo", "A pleno sol" o "Notre Histoire" cuya interpretación fue premiada con un César al Mejor Actor . Pero su relación con el cine también ha estado detrás de las cámaras como director, "Por la piel de un policía"; guionista, "El derecho a matar" o productor, "Un amor de Swan" o "El Crimen".

Tormentosa relación con sus hijos

Si algo atormenta al mito francés en estos últimos años de su vida, en especial tras recuperarse del accidente cerebrovascular que sufrió en verano de 2019, es conseguir llevarse bien con sus hijos y arreglar con ellos su herencia para que no inicien una guerra tras su muerte como pasó con los hijos de uno de sus amigos, Johnny Hallyday.

Y parece que lo está consiguiendo. Que tanto su hijo menor, Alain-Fabien como Anthony han enterrado el hacha de guerra y ya no ven a su progenitor como un ser "machista, xenófobo y violento, coleccionista de armas, fetichista, presto a humillar a sus hijos y a numerosas mujeres con fría ferocidad" tal y como le describía Alain en su libro autobiográfico "De la race des seigneurs" (De la raza de los señores), en el que también relata que buscando una bebida en el congelador de su padre encontró un gato muerto.

Los hermanos también se han reconciliado con Anouchka, gran apoyo de su padre y con la que vive en Suiza.

El cuarto hijo en discordia, Ari Boulogne, fotógrafo de profesión, sigue litigando para conseguir que Delon reconozca su paternidad.

Romy Schneider, el amor más allá de la vida

"Te veo dormir. Estoy contigo, al lado de tu cama. Estás vestida con una larga túnica negra y roja, bordada en el corpiño. Son flores, creo, pero no las miro. Te digo adiós, adiós más largo, mi Puppelé", así comienza la carta de despedida que Alain escribió a Romy, al gran amor de su vida, pese a que no se casó con ella y la abandonó para irse a México con la que sí se desposaría, Nathalie.

Porque ella, Romy, Romy Schneider "fue el gran amor de mi vida, el primero, el más fuerte, pero también, desgraciadamente, el más triste” ha dicho en muchas ocasiones Delon que recuerda que la primera impresión al ver a la actriz austriaca al ir a recibirla al aeropuerto fue de "es una chica muy guapa, pero muy caprichosa y aburrida”.

Delon tuvo que ir a recibir con un ramo de rosas rojas a la que iba a ser su pareja en "Christine". Ella, con tan solo 19 años, ya contaba con gran fama por su interpretación de Sisi. Él, con 23 recién cumplidos, estaba a punto de ver como su vida comenzaba a girar. De la frialdad del primer saludo a un amor frenético, impulsivo, de película, en cuestión de días. Cuando ya el amor era sereno y la amistad infinita, ambos, rivalizaban en asegurar que lo suyo fue un amor a primera vista.

“Fui a Viena, donde rodábamos el film. Y allí me enamoré perdidamente de ti. Y tú te enamoraste de mí”, escribía Alain Delon en la carta póstuma que le escribió a Romy en Paris Match a la muerte, trágica muerte de Romy -como gran parte de su vida-, cuando solo tenía 43 años.

"¿Quién se enamoró primero, tú o yo? Contamos: ¡Uno, dos, tres! y diríamos: ¡Ni tú ni yo! ¡Juntos!", revela Delon en esa carta. Lo cierto es que Romy enseguida sintió atracción por "el tipo joven, muy guapo, muy bien peinado, con corbata, impecable en un traje muy a la moda" que la esperaba al lado de la escalera mecánica del aeropuerto como reconoció en alguna entrevista. Durante cinco años vivieron una relación tan apasionada como tormentosa, con alguna que otra infidelidad de Alain durante los rodajes que les mantenían alejados.

Y si todo comenzó con un ramo de rosas rojas, el intenso rojo de un ramo de rosas puso fin al matrimonio que nunca existió. "Hemos vivido nuestro matrimonio antes de casarnos" le explicaba en la carta en la que ponía fin a su relación el actor que había dejado una nota en aquel ramo de su casa de París: “Me he ido a México con Nathalie. Mil cosas. Alain”. Era diciembre de 1963.

Volverán a encontrarse para protagonizar 'La Piscina' en 1969. Cada uno tiene ya un hijo con sus nuevas parejas y nace la complicidad, la verdadera amistad que ni la muerte conseguirá romper.

"Te veo dormir. Me dicen que estás muerta. Pienso en ti, en mí, en nosotros. ¿De qué soy culpable? Nos hacemos esta pregunta frente a un ser que hemos amado y que todavía amamos".

Un mito, pese a las polémicas

A sus 85 años, Alain Delon vive en Suiza, país en el que se nacionalizó en 1999. Circunstancia que no le impidió recibir en 2005 Legión de Honor -la más alta condecoración de Francia-, por su gran contribución al cine francés.

Amante de las armas, no oculta que está a favor de la pena de muerte y ha mostrado comprensión con el avance de la ultraderecha de Le Pen porque "la gente está harta de que les hablen como lo hacen los políticos. Quieren acción, quieren otra cosa".

Lo que nadie le puede afear es ser amigo de sus amigos. Daría la vida por Jean-Paul Belmondo, amigos delante y detrás de las cámaras pese a los intentos por enemistarles, "el uno sin el otro no hubiéramos sido lo que somos".

Ha vivido una vida intensa, incluso hizo una incursión en el mundo de la canción con Dalida, con la que también tuvo un romance, o eso dicen.

El abuelo de Lou y Liv, hijas de Anthony, sigue ocupándose de sus negocios ya que tiene su propia marca de relojes, perfumes y accesorios. Su cumpleaños lo celebrará en la intimidad en la que lleva retirado hace unos años. En la intimidad de su casa de Suiza a donde espera a esa última mujer que formará parte de su vida y de la que hablaba Brigitte Bardot.