Aumenta la incidencia, pero baja la presión hospitalaria: ¿cómo debemos leer los datos del covid?

Desde hace más de una semana, todos los indicadores pandémicos hacen reflejar un ligero ascenso, y con ello el empeoramiento de la pandemia, especialmente entre los más jóvenes

Primer día en el que se puede prescindir de la mascarilla en exteriores

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

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Cuando la situación parecía estar bajo control, los indicadores epidemiológicos evidenciaron lo peor después de comenzar a empeorar. En los últimos días estamos viendo un mayor número de contagios y de incidencia acumulada que coincide con la retirada de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores. No obstante, los hospitales no parecen estar bajo presión, ya que el número de pacientes ingresados en UCI no deja de descender desde el pasado 1 de febrero, cuando se alcanzó la cifra más alta de ingresados del año 2021.

La incidencia a siete días, por su parte, evidencia que la incidencia a catorce seguirá aumentando, al menos, durante varios días más. Según los últimos informes diarios emitidos por el Ministerio de Sanidad, los jóvenes de entre 12 y 29 años son los grupos de edad que más se están contagiando y los sitúa en el escenario de riesgo extremo, según los datos de Sanidad. Con todos estos indicadores sobre la mesa hemos querido volver atrás, observar cómo han cambiado en las últimas semanas y si esto podría ser motivo para preocuparnos en los últimos meses.

Incidencia al alza y presión hospitalaria a la baja

Por un lado, la incidencia acumulada alcanzó su último pico máximo el pasado 26 de abril, cuando tras varias semanas de descenso volvió a aumentar hasta situarse en los 235,53 casos por 100.000 habitantes. Desde entonces, la incidencia no ha hecho más que descender paulatinamente hasta alcanzar su mínimo los últimos meses: 92,25 casos el 22 de junio.

No obstante, y cuando todo parecía haber empezado a controlarse y la pandemia parecía estar ya bajo control, la cifra de incidencia comenzó a subir de nuevo. Al principio lo hizo de forma paulatina, pero en los últimos dos días se ha disparado más de 17 puntos. De hecho, desde el pico más bajo de incidencia registrado el 22 de junio, ha aumentado casi 25 puntos.

Fin de la mascarilla obligatoria en exteriores

EFE/Toni Albir

No obstante, la presión hospitalaria sigue remitiendo. El pico máximo de ingresados en UCI durante el año 2021 se produjo el pasado 1 de febrero, cuando había 4.894 personas ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos. La presión de las UCI, con todas las comunidades autónomas en riesgo extremo, era de un 45,30 por ciento de las camas UCI ocupadas, mientras que el porcentaje de camas normales ocupadas era del 24,96 por ciento. Hoy, sin embargo, son 601 personas ingresadas, lo que supone un 6,52 por ciento de las camas UCI ocupadas.

Con estos datos sobre la mesa, la preocupación entre los ciudadanos está comenzado a encenderse de nuevo. Con la caída del estado de alarma a principios de mayo y la retirada de la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios exteriores, cabe hacerse la pregunta si la combinación de ambas circunstancias podría ser un signo para empezar a preocuparnos o si, por el contrario, es un ascenso dentro de lo esperado.

En cualquier caso, lo que sí está claro es que fijándonos en la incidencia acumulada en los últimos siete días, que hace ya varias jornadas jornadas está creciendo, podría significar que la incidencia podría seguir creciendo en las próximas semanas.

"El impacto no será el mismo"

El virólogo y profesor de microbiología en la Universidad CEU San Pablo, Estanislao Nistal, ha explicado a COPE.es que se trata de una "evidencia" de que el mayor número de contagios que se están notificando ahora es porque, a posteriori y en el caso de enfermar, tienen menor riesgo de desarrollar covid grave. Ese es el motivo por el que hay menos ingresos que en olas anteriores. "Hay más infecciones de gente joven, lo que hace que suba la incidencia pero no los ingresos", ha indicado. Una franja de edad que coincide además con los grupos que no están vacunados todavía. "Encaja todo", ha indicado.

También hemos querido preguntarle por si esta nueva curva ascendente podría ser el resultado del fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores. Su respuesta, por su parte, ha apartado esta posibilidad. "Han acabado las clases. La gente que estaba estudiando ya no lo está y hay más interacciones", ha matizado. Por ello, ha rechazado la idea de que pueda deberse al fin de la mascarilla al aire libre. "La norma está bien puesta. Lo importante es que se sigan las normas", ha explicado.

Fin de la mascarilla obligatoria en exteriores

EFE/Toni Albir

En cualquier caso, ha pedido que no nos relajemos porque todavía hay bastantes personas, especialmente los grupos de edad de entre 60 y 69 años, los que aún no han recibido la segunda dosis y todavía "es un grupo susceptible". En cualquier caso, Nistal ha querido enviar un mensaje tranquilizador: "El impacto que va a tener no será el mismo que hemos tenido hasta ahora. No tenemos que poner esto en la misma dimensión que le poníamos hace un año", ha transmitido el virólogo.

Entonces, ¿deberíamos dejar de prestar atención a la incidencia? La respuesta es no. Simplemente, y a su juicio, en el caso de que aumente la incidencia hay que intentar controlarla "para que no se vaya de las manos" pero ya ha adelantado que "no vamos a tener la vuelta a las UCI como hace unos meses". Recordamos que ya son 17.519.587 personas con la pauta completa de vacunación (un 36,9 por ciento de la población), mientras que más de la mitad de los ciudadanos españoles (53,4 por ciento) han recibido al menos una dosis. Unos datos más que esperanzadores y que nos llevan a recordar, de nuevo, que la vacunación sigue siendo la última y primera barrera para ayudar a frenar la pandemia de coronavirus.