Cada vez más jóvenes y familias viven en la calle en España

Cerca de 40.000 personas viven en la calle en España y según Cáritas y las entidades sociales que las atienden cada vez hay más jóvenes, familias enteras con niños y también personas transexuales. La dura realidad de no tener un techo bajo el que cobijarse la conoce bien Santiago que perdió su vivienda de renta antigua en Madrid y duerme en la Terminal 1 del aeropuerto de Barajas.

“Si queréis os dais una vuelta, mi casa estaba en la calle Cervantes aquí en Madrid, donde nació Cervantes, el en el número dos y yo en el 6. Ahora hay un muro de cemento, la puerta es un muro de cemento”, explica Santiago que pasea a menudo por su antiguo barrio. Lo peor de la calle es según cuenta “ir todo el rato de un sitio para otro en busca de desayuno, comida y cena y para dormir”.

En la calle terminó también Mari Cruz hasta que por fin obtuvo la ayuda que necesitaba “parece que ahora estoy mejor porque me apoyan los servicios sociales, y ahora también porque este mes he podido cobrar una ayuda y me he comprado unas gafas, pero siempre hay imprevistos y nadie me da trabajo, y mira que tengo ganas, pero estoy fuera de todo”.

Tras divorciarse Mari Cruz dejó el País Vasco y se vino a Madrid “con una mano delante y otra detrás”, trabajó como empleada del hogar con personas mayores pero tiene dos hernias que le impiden realizar trabajos que supongan levantar mucho peso. Ahora vive en Madrid en una fundación junto con otras 15 personas en su misma situación.

Vivir en la calle es todavía más complicado para las personas transexuales. Así lo asegura Michael que recuerda la imposibilidad de seguir con su tratamiento hormonal si no tienes un domicilio. Finalmente lo logró y vive en la Fundación San Martín de Porres donde ha logrado un trabajo temporal pero por primera vez con seguridad social.

“Estoy bastante bien, me tratan mejor que mis propios padres” asegura Michael que se quedó huérfano a los 19 años. Ahora tiene 25 años y sueña con terminar sus estudios o buscar un futuro mejor fuera de España.

Son tantas las personas en nuestras calles que en las organizaciones que les apoyan como Cáritas o FACIAM están desbordadas. Solo en Madrid hay el doble de peticiones para dormir que plazas disponibles en los albergues y lo mismo ocurre con los comedores sociales.  

El domingo es el día de las personas sin hogar y desde hace 26 años Cáritas solicita a las administraciones, Gobierno, Comunidades y Ayuntamientos, políticas activas de vivienda y contra la exclusión social para que nadie tenga que dormir en la calle.