El carnet de conducir: de su temprano anhelo al gran olvidado de la juventud
Solo el 58% de la generación Z, es decir, los nacidos a partir de 1995, tiene el carnet de conducir mientras otras opciones de movilidad se abren camino en las grandes ciudades
Madrid - Publicado el - Actualizado
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No hace tantos años, aprobar el carnet de conducir era un hito en la vida de cualquier joven que marcaba su paso definitivo de la edad adolescente a la edad adulta y que perseguía como una de sus máximas aspiraciones. Además, la posibilidad de tener un coche durante esa juventud era un símbolo de la más absoluta libertad y autonomía. Nada había comparable. Sin embargo, hoy este patrón de prioridades ha cambiado entre la gente más joven debido a la transformación de la sociedad.
Según datos de la DGT, en 2008 se registraron un total de 873.587 permisos nuevos, mientras que esta cifra bajó hasta los 358.282 en el año 2017. Solo el 58% de la generación Z, es decir, los nacidos a partir de 1995, tiene el carnet de conducir frente al 74% de los 'millenials', aquellas personas nacidas entre 1981 y 1995. A ellos, les sigue la generación X con una relación muy similar, cifra que se aleja del 81% de los conocidos como 'baby boomers', que nacieron entre 1949 y 1968.
El estudio, elaborado por la plataforma de movilidad compartida Uber, nos demuestra que las generaciones más jóvenes dan mayor importancia a la libertad y comodidad como motivación para sacarse el carnet de conducir, frente a los usuarios de mayor edad, cuyo principal motivo es laboral.
Son precisamente esos jóvenes los que manejan como opción prioritaria para su desplazamiento a su centro de trabajo o de estudios el uso del metro y el autobús. Por su parte, el uso del coche propio rondaría al 52% de la población a partir de los 40 años.
Los motivos para este cambio de tendencia se centran principalmente en dos factores. En primer lugar, por el amplio abanico de posibilidades que existen en transporte público y, como segunda opción, el coste del mantenimiento de un vehículo particular, entre los que podemos destacar el seguro, los gastos de reparaciones y el combustible, cuyo precio sigue experimentando grandes subidas durante los últimos meses.
Además de estos, según el estudio podríamos considerar otras motivaciones como son la pérdida de tiempo que implica buscar aparcamiento, el gasto que supone aparcar en un parking o las restricciones al vehículo privado en ciertas áreas de la ciudad.
La bicicleta y el patinete eléctrico: una realidad de movilidad en nuestras ciudades
Desplazarse en bici o en patinete eléctrico por la ciudad es una opción que cada vez tiene más adeptos en España. Se trata de una tendencia que se ha visto impulsada por la pandemia.
Esta moda ha sido confirmada por el estudio ‘La bicicleta y el patinete en tiempos de pandemia en las zonas urbanas españolas’, realizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta. Y es que más de un millón de españoles han optado por el uso de estos medios de transporte sostenibles.
Concretamente, la bicicleta ha ganado 700.000 usuarios, mientras que el patinete eléctrico ha añadido 370.000. Estos datos se traducen en que cerca de 7,7 millones de personas se han desplazado alguna vez en bici durante la pandemia y 1.333.000 lo han hecho en patinete eléctrico.
El informe apunta, además, que más de 2,3 millones de ciudadanos verían con buenos ojos el uso de la bicicleta durante el próximo año y casi 1,5 millones lo harían con patinete. Estos potenciales usuarios se concentran, sobre todo, en los municipios con más de 100.000 habitantes, siendo Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía las regiones en las que esta opción de movilidad despierta mayor interés.
Ayudas para obtener el carnet de conducir
Aunque no hay ayudas directas o subvenciones desde el Gobierno de la nación de cara a la obtención del permiso de conducir, hay algunas administraciones que han decidido ayudar a los jóvenes a obtener el permiso de conducir.
Además, se ha aprobado una proposición no de ley que insta al Gobierno a invertir parte de la recaudación de las multas de tráfico para ayudar a los jóvenes de hasta 26 años, en paro y sin recursos económicos a sacarse el carnet de conducir.