China, Alemania o Israel: los países que apuestan por una tercera dosis a mayores de 50 e inmunodeprimidos

Más de 35 millones de personas en nuestro país han recibido la pauta completa de vacunación contra la covid-19, lo que supone más del 70% de la población. Sin embargo, todavía hay muchas incógnitas por resolver sobre la pandemia. Entre ellas, la administración (o no) de la tercera dosis de refuerzo de la vacuna. En España, hace varios meses, la ministra de Sanidad aseguró que "todo apunta" a que su departamento administrará un tercer pinchazo de la vacuna aunque reconocía que no se había determinado "cuándo" comenzará a suministrarse.

Esa posibilidad permanece, todavía hoy, en el aire. No hay fecha elegida para arrancar con la inoculación de dichas dosis ni sector poblacional seleccionado para reforzar la inmunidad con la vacuna. De hecho, se está convirtiendo una de las decisiones más difíciles de asumir por parte de Sanidad.

Esta circunstancia que vivimos en España dista mucho de la gran mayoría de los países de nuestro entorno que ya han tomado una decisión al respecto. Por este motivo, la Organización Mundial de Salud solicitó a los países ricos que no diesen esa tercera dosis por motivos "éticos y epidemiológicos". La Agencia Europea del Medicamento, descartaba, por el momento, administrar una tercera dosis de la vacuna contra la covid-19. "Según la evidencia actual, no existe una necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de vacunas a individuos completamente vacunados en la población general", aseguraba la agencia hace varias semanas.

No obstante, la EMA sí estimaba conveniente administrar "dosis adicionales" a "personas con sistemas inmunológicos severamente debilitados como parte de su vacunación primaria. Algunos estudios informan que una dosis adicional de vacuna puede mejorar la respuesta inmunitaria en individuos inmunodeprimidos, como los receptores de trasplantes de órganos cuyas respuestas iniciales a la vacunación fueron bajas".

Esta recomendación de la EMA ha sido aplicada en numerosos países. Es el caso de Israel, que lleva más de un mes inoculando la tercera dosis con resultados satisfactorios ante el avance la variante delta. Lo mismo está sucediendo con China, Hungría, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Uruguay, República Dominicana o Canadá que también están administrando dosis de refuerzo.

Las autoridades en Francia aconsejan también la inoculación de un tercer pinchazo a mayores de 65 años y personas con enfermedades que comprometen su sistema inmunológico frente a la covid-19. Además, Alemania también apuesta por aplicar una tercera inyección a los mayores de 60 años o personas inmunodeprimidas.

Otro de los países que prevé administrar la tercera dosis es Austria. En este caso, a aquellas personas que recibieron la segunda vacuna los nueve meses previos. El Gobierno de Biden recomendará también esa dosis de refuerzo. Este pinchazo se producirá ocho meses después de haber completado la pauta de vacunación en pacientes inmunodeprimidos.

Desde comienzos de julio, Turquía ya ofrece la tercera dosis a los mayores de 60 años y al personal médico.

Una medida que, previsiblemente, iría extendiéndose al resto de países pendientes de inocular una tercera dosis para reforzar la inmunidad contra la covid-19.