El futuro de la alimentación: comeremos carnes y mariscos vegetales pero ricos en sabor y proteína
Además de las carnes vegetales, la industria trabaja en carnes generadas a partir de células de vacuno
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Carnes, mariscos y quesos sabrosos y, hasta sobrasada, hechos con plantas, chocolates elaborados con probióticos y menos proteína animal. Cada año solo en el sector de la alimentación en España se llevan a llevan a cabo más de 1.500 innovaciones. Según los expertos consultados por COPE vamos hacia productos cada vez más sostenibles y saludables. Que acaben llegando a nuestros platos depende, subrayan, sobre todo, de que gusten al consumidor, de lograr sabores lo más parecidos posibles a los que acostumbramos.
“Hay ya algunas empresas españolas que están desarrollando chuletones de buey vegetal o atún en aceite también a base de plantas y el sabor es indistinguible al de la carne o el pescado” explica a COPE Ion Arocena que está al frente de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio).
4 de cada 10 empresas de biotecnología en España se dedican a la alimentación, unas 350 en total. La inversión en I+D en el sector supera los 360 millones de euros anuales. Es un creciente mundo de posibilidades que nos brindará según Arocena una dieta “más diversa como ya estamos viendo en los lineales de los supermercados”.
Además de las carnes vegetales, la industria trabaja en carnes generadas a partir de células de vacuno de forma que “de una vaca pueden salir hamburguesas equivalentes a miles de vacas y por tanto una producción mucho más sostenible porque los cultivos se pueden hacer de forma casi ilimitada” explica Arocena.
Nuevos productos sí, pero ante todo el sabor
Las nuevas formas de producir la carne en el futuro deben lograr, según subraya este experto en emprendimiento tecno-alimentario, “una composición, características, sabor y textura sea lo más parecido a la hamburguesa o al chuletón que todos tenemos en mente”.
Es algo en lo que coincide plenamente Bea Jacoste, al frente de KM ZERO Food Innovation Hub https://www.kmzerohub.com/, “el sabor al final es lo que condiciona y define la demanda y por eso toda la industria debe obsesionarse con conseguir productos que sean sabrosos, que además no requieran de mucho tiempo de elaboración y a un precio asequible”.
Es algo en lo que se lleva trabajando años, pero “con los ingredientes que estábamos usando hasta ahora como la soja no conseguíamos un producto con textura similar a la de la carne. Ahora, los hongos brindan una oportunidad interesante, hay más de 700.000 variedades y, cuando se fermentan, sí que consiguen una mordida muy similar a la de la carne” explica Jacoste.
Nuevos electrodomésticos y cocina personalizada y saludable
Otra opción que tendremos a nuestro alcance “en cuestión de años” serán las impresoras 3D. Según Jacoste, “pasarán de ser de uso industrial a las casas de los consumidores como un nuevo electrodoméstico en nuestras cocinas. Es algo que está muy relacionado con la nutrición personalizada ya que permitirá imprimir comida adaptada a las necesidades de cada miembro del hogar”.
Con o sin impresoras, en el sector de la biotecnología también trabajan en productos o suplementos alimentarios con los que suplir posibles intolerancias alimentarias, combatir la obesidad, o que puedan tranquilizarnos o influir positivamente en nuestro estado de ánimo.
¿Sustituiremos desayunos, comidas y cenas por pastillas?
“En España por nuestras costumbres y tradiciones sociales en torno a la comida seguro que no”, afirma Jacoste quien recalca que "seguiremos comiendo, carne, marisco y chocolate, pero se producirán de otra forma con menor impacto medioambiental y serán más saludables”.
¿Habrá insectos en nuestro plato?
El uso de insectos en la alimentación humana acaba de aprobarse en la Unión Europea y ya es posible encontrarlos en algunos supermercados en forma de barritas para deportistas, en pastas y en hamburguesas.
“Creemos que esa es la forma en la que en Europa se consumirán los insectos de forma más masiva ya que el consumidor europeo no está acostumbrado a ver un animal que tiene antenitas y a comérselo tal cual”, explica a COPE Adriana Casillas al frente de https://tebrio.com/, una empresa biotecnológica española que fabrica diferentes productos a base de un insecto, el tenebrio molitor.
De su planta de Salamanca aún no han salido productos destinados al consumo humano, pero si para alimentación animal, nutrición de plantas, bioplásticos y cosméticos y prevén un crecimiento exponencial pasando de producir “de 500 toneladas actualmente en productos a base de insectos a 100.000 toneladas en 2024”.
Envases biodegradables o comestibles
Son dos de las líneas en las que se trabaja para sustituir el plástico y su alto impacto medioambiental. Hay muchos vegetales como las algas o los propios insectos con los que se pueden generar envases biodegradables o incluso comestibles en línea con lo que demandan cada vez más los consumidores y de lo que necesita el planeta.