Congreso de Educación de Calle reclama un urbanismo sin barrios marginales

El Congreso Nacional de Educación de Calle que se celebra en Zamora ha puesto de relieve hoy, en su jornada inaugural, la necesidad de cambiar la configuración urbanística y diseñar otro tipo de ciudad que evite la configuración de "barrios pobres".

El planteamiento lo ha realizado en declaraciones a Efe el profesor de Educación Social de la Universidad de Málaga Cristóbal Ruiz, que ha lamentado que existan barrios de pobres que generan calle como puede ser Las 3.000 viviendas en Sevilla, la Cañada Real en Madrid o Los Asperones en Málaga.

A su juicio, estos barrios "deben desaparecer" porque en muchos casos se convierten en "calles sin salida" para quienes viven en ellos y en vez de ello se debe apostar porque no haya tanta desigualdad entre unos barrios y otros.

En el caso de Los Asperones, donde Cristóbal Ruiz trabaja junto a un equipo de educadores de calle, ha recordado que se trata de un lugar con infraviviendas que iba a ser provisional para cinco años y lleva ya treinta y le rodea un desagüe, un cementerio y un vertedero, lo que ha hecho que se haya "convertido en un gueto".

Este tipo de barrios se convierten en "calles sin salida" que necesitan ser "transformados" y su población se encuentra con "muros" simbólicos que le impiden salir de allí y que para saltarlos necesitan "un trampolín" como el educador social.

En ese barrio malagueño los educadores de calle trabajan desde hace cerca de un lustro y en este tiempo ha pasado de contar con una única persona que había obtenido el graduado en ESO a ser 48, lo que demuestra que la educación de calle hay que verla "como una inversión".

Por su parte, el educador del equipo de orientación educativa de Granada Rubén Jiménez, que ha protagonizado otra de las ponencias de la jornada, ha subrayado a Efe el trabajo que en ocasiones tienen que hacer los educadores de calle para, no sólo trabajar con las personas, sino también ayudar a transformar el barrio.

Al respecto, ha atribuido a políticas institucionales de abandono o a políticas de urbanismo concretas el hecho de que en ocasiones se formen barrios más desfavorecidos.

Jiménez ha detallado algunas de las actuaciones que en materia de educación de calle han implantado en Granada, como un proyecto para trabajar con el alumnado expulsado de clase por primera vez para evitar que sea reincidente o un programa específico para alumnas adolescentes embarazadas.

El educador de calle del Ayuntamiento de Zamora e integrante de la organización del congreso, Lorenzo Salamanca, ha subrayado la importancia de estos programas educativos que se desarrollan fuera del ámbito institucional a la hora de prevenir delitos graves protagonizados por menores.