Cómo preparar a tus hijos para que la vuelta al cole sea más llevadera
Íñigo Estaún, psicólogo de la clínica Psicología y Bienestar, nos da las claves para facilitar este proceso
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La vuelta al colegio supone un cambio muy grande para los niños. Tras un largo verano lleno de ocio y tiempo libre muchos padres se encuentran con este clásico del mes de septiembre. La adaptación al ritmo escolar es un proceso completamente normal, pero para saber cómo facilitarlo cope.es ha habaldo con Íñigo Estaún, psicólogo de la clínica Psicología y Bienestar.
“El verano no puede suponer una especie de burbuja en la cual no haya elementos que recuerden lo que los niños han aprendido durante el curso. No puede ser que del 15 de junio al 10 de septiembre no toquen absolutamente nada”, ha dicho Estaún.
Para evitar que olviden lo aprendido durante el curso, los niños deben tener algo que hacer. “Yo soy partidario de reducir el tema maquinitas y sustituirlas por algo que tenga un componente de recuerdo de lo que ha ido trabajando durante el curso. No tienen porqué ser deberes de verano, aunque si son necesarios sí, pero algo más tipo campamentos o ese tipo de actividades que, de alguna manera, trabajan cosas que ya han trabajado durante el año escolar. Si no, cuando lo retoman en septiembre tardan mucho hasta que cogen otra vez a la rutina”, ha explicado el psicólogo.
Por supuesto, Estaún ha aclarado que depende de cada niño: “Cuando trabajo con niños con dificultades de aprendizaje procuramos que durante el verano hagan cosas que tengan que ver con su proceso de maduración del aprendizaje porque sino luego, hasta que consiguen otra vez recuperar la inercia y el ritmo necesario, pasa mucho tiempo”.
Para los pequeños el paso de agosto a septiembre supone un gran cambio porque “se pasa de un periodo de total ausencia de normas, a un periodo mucho más restrictivo”, para prevenir que esta transición resulte más complicada de los que es, lo mejor “es hacerlo con cierta antelación, si los niños empiezan el colegio el día 9, empezamos desde el día 2 o 3 a instaurar de nuevo las normas, la rutina y el hábito. Al fin y al cabo es recordar algo que ya ha tenido en el curso anterior”, ha explicado Estaún.
Además, no solo los niños tienen que pasar por esto, también los padres, sobre todo los de los más pequeños, sufren lo que se conoce como ‘ansiedad por separación’: “Creo que esto es un poco la falta de información que recibe el niño de los padres para quienes es una situación traumática que no saben cómo transmitir, por lo que la ocultan. Lo más adecuado sería que un profesional orientase a esos padres para normalizar cuanto antes ese nuevo estado de separación. Normalizarlo significa aceptarlo y hacer que el proceso sea lo más fácil posible para el niño explicándoselo de manera que lo entienda”, ha manifestado el psicólogo.
En cuanto a este periodo de transición y a las exigencias que los niños deben tener, Estaún ha declarado que “como venimos de un periodo de veraneo en el que no hemos hecho nada o lo que hayamos hecho ha tenido un componente de ocio, no se puede establecer un ritmo militar desde el primer momento. Se puede establecer un periodo de adaptación que puede ser durante el septiembre y así cuando empiece octubre ya sea una rutina y eso salga de manera natural. No debe haber muchas alteraciones porque son muy perjudiciales”.