Desaladoras: ¿la solución ante la sequía?
España cuenta con más de 700 plantas desaladoras, con unas producciones diarias superiores a los 100 m3
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Tras los peores niveles de agua en los embalses en 27 años, los cortes a causa de la sequía en algunos territorios del país y las lluvias inexistentes, España -y el resto del mundo- necesita buscar formas de obtener agua. Los recursos hídricos de los que dispone nuestro país son limitados, igual que también lo es el agua de nuestro planeta. Y es que aunque el 'planeta azul' tiene una gran superficie de agua, también tiene límites.
Entre las opciones que se han buscado para poder obtener agua, encontramos las desaladoras. El 9% del agua que se consume en nuestro país procede de ellas.
Agua si. Pero, ¿a qué precio?
En España hay 765 plantas desaladoras con producciones superiores a los 100 m³/día. Estas plantas se dividen entre desaladoras de agua marina y desaladoras de agua salobre. Y también se clasifican según su tamaño -pequeñas, medianas o grandes- y por tanto, capacidad para producir agua.
La primera desaladora sobre tierra que apareció en nuestro país fue en Santa Cruz de Tenerife en 1964, y generaba unos 2.500 m³/día. Y es que en total a día de hoy en las Islas Canarias contamos con 281 plantas.
Sin embargo, aunque mediante las desaladoras obtenemos el 9% del agua potable de nuestro país, el complejo proceso atañe una serie de complicaciones medioambientales. El divulgador científico Jaime Coello ha explicado para COPE cuáles son los riesgos principales del proceso de desalación: “estamos generando unos costes energéticos, una contaminación y unos costes económicos muy elevados para mantener artificialmente un tipo de actividad económica. La cuestión ambiental se reduce a la emisión de gases de efecto invernadero y contaminación atmosférica. Y por otro lado, la cuestión de la salmuera”.
Salmuera, ¿qué es?
La salmuera es uno de los principales problemas de la desalación. Se trata de un subproducto dañino para la vida submarina por su elevada salinidad. La extracción de la sal del agua del mar, hace que esa sal se trate con productos químicos que son perjudiciales en el medio ambiente. “Por cada litro de agua que conseguimos mediante el proceso de desalación, se obtienen aproximadamente un litro y medio de salmuera” explicaba Jaime Coello.
Esta situación de sequía -con los embalses al 35,94%- y las elevadas temperaturas, hacen que la situación del agua en nuestro país sea preocupante. Por lo que buscar soluciones es una necesidad. Pero, ¿las desaladoras son la opción? Y ¿por cuánto tiempo?
Los expertos no recomiendan la desalación indefinida como método ante estos problemas de escasez de agua salvo en lugares como las Islas Canarias, donde la escasez de agua y las altas cifras de turistas, hacen que obtener agua sea una necesidad.
Atajar el problema hídrico que atraviesa nuestro país, así como los graves problemas medioambientales de todo el planeta, es algo que urge. El ahorro de agua y la concienciación sobre el agua, así como tener claro que es un recurso limitado, son algunas de las formas de lidiar con este problema.