Se desploma un 75% la demanda de mascarillas en solo una semana

La mayoría de las empresas apuesta por el uso voluntario

00:00

Se desploma un 75% la demanda de mascarillas en solo una semana

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

La demanda de mascarillas se ha desplomado un 75 por ciento según las primeras estimaciones en la primera semana tras la aprobación de la norma que eliminó con carácter general el uso obligatorio de las mascarillas en interiores. Y es que la mayoría de las empresas han decidido establecer un uso voluntario. Pese a ello en sectores como hoteles, bares o restaurantes y según recoge el último informe COPE sigue manteniéndose como obligatoria para los empleados.

En paralelo a este uso decreciente de la mascarilla y 9 días después del final de las vacaciones de Semana Santa, la incidencia de COVID entre los mayores de 60 años está aumentando y se sitúa en 608 casos por cada 100.000 habitantes, 100 puntos más que hace una semana. El número de hospitalizados también ha crecido según los últimos datos de Sanidad y los enfermos COVID de ocupar el 3,8 por ciento de las camas hace una semana a copar el 5,2 por ciento al tiempo que ha disminuido en este mismo periodo el porcentaje den ingresados graves que se sitúa en el 4 por ciento y estaba en el 4,5 por ciento el pasado 19 de abril.

La prueba del descenso drástico en el uso de la mascarilla es esa caída del 75 por ciento de la demanda que explican a COPE desde el comparador de precios se ha producido en la última semana dentro de una senda descendente a lo largo de los últimos doce meses que se ha acelerado en los últimos días.

Para Concha no tener que llevar la mascarilla puesta todo el día en la tienda de decoración en la que trabaja ha sido una auténtica liberación: “prefería no ponérmela la verdad porque ya llevamos mucho tiempo y respirar es muy bueno. Estoy encantada y creo que es más libre que el uso sea voluntario y que se la ponga solo el que se la quiera poner”.

La mayoría de las empresas han optado por el final del uso obligatorio, aunque la recomiendan si no hay la suficiente distancia o en espacios comunes como ascensores o cuartos de baño. Julio es abogado: “en el despacho el que quiere utilizarlo lo utiliza, en este momento hay 2 o 3 personas que la utilizan todo el día y los demás no porque son muchas horas. De todas formas, somos más o menos responsables y si hay una reunión concurrida pues ahí si la llevamos”.

Sin embargo, hay sectores como los hoteles, bares o restaurantes donde la mayoría de las compañías si han optado porque el uso siga siendo obligatorio para los empleados. También en la mayoría de los puestos de atención al público.

“Vemos en muchos establecimientos casi todas las plantillas con mascarilla. En cambio, los clientes de forma generalizada han desaparecido y se está conviviendo con una normalidad absoluta” explica a COPE José Luis Yzuel al frente de Hostelería de España.

Desde la patronal explican que ha bastante variabilidad en las empresas porque también son amplias las casuísticas que han llevado a algunas compañías a retirar el uso obligatorio y a otras por el contrario a mantenerlo.

Y por sectores, en la banca y según explican a COPE, “cada entidad se ha adaptado al tipo de oficina y a la distancia de seguridad y teniendo en cuenta como fundamental la protección del cliente que acude presencialmente y que son en muchos casos personas mayores y por tanto más vulnerables”.

En la distribución y aunque no tienen estadísticas ni retorno de esta primera semana las decisiones fueron también diferentes en función de las cadenas de forma que Mercadona estableció un uso voluntario salvo para los empleados vulnerables, el Corte Inglés optó por un uso obligatorio siempre que el cliente lleve puesta la mascarilla y en determinados departamentos por ejemplo productos frescos o cosmética.

Y en el sector público y según el sindicato los departamentos de riesgos laborales de muchos organismos aún no han concluido con la evaluación del riesgo de cada puesto laboral y de momento lo que han dado son unas instrucciones específicas en determinados ámbitos. Por ejemplo, en el SEPE y en la Seguridad Social se mantiene en lugares comunes, despachos, salas de reuniones, ascensores y coches oficiales.

También "hay mucha mascarilla" constatan en el sector de la justicia, algo menos por parte de los profesores y en los distintos ámbitos de las administraciones como medida de autoprotección por parte de trabajadores que recurren ahora a las de tipo FPP2 y ya no las quirúrgicas en aquellos puestos de trabajo en los que el entorno ya no está obligado a llevar cubrebocas. Algo que también está ocurriendo en el sector privado.

A Meli de 63 años, la empresa de limpieza para la que trabaja no le obligó a llevarla y de hecho ella pensó en prescindir de la mascarilla tras casi dos años de uso, pero al ver que en su planta los 70 empleados del Ayuntamiento de Madrid la llevaban cambió de opinión y la sigue llevando.

Para Dolores la clave es el respeto. Es administradora de fincas y ella y sus compañeros también han optado de momento por seguir llevándola. Cree que así seguirán por lo menos un mes hasta ver cómo evoluciona la incidencia pendiente de un posible rebrote por la Semana Santa, pero según nos cuenta “estoy convencida que en cuanto empiece a hacer calor ya no la llevaremos, pero no hemos querido pasar ahora dell 100 al 0 por prudencia”.