Detenido uno de los presos más peligrosos de España fugado de una cárcel de León

Agentes de la Policía Nacional han detenido sobre las 11:00 horas de este viernes a Santiago Izquierdo Trancho, huido desde el pasado día 30 de julio cuando no regresó al Centro Integración Social (CIS) de León tras una salida terapéutica.

Trancho ha sido localizado en un domicilio del barrio del Crucero de la capital leonesa. Tras laboriosas investigaciones por parte de los funcionarios integrantes del operativo de búsqueda establecido al efecto, se fue cerrando el círculo sobre el huido.

Finalemente esta misma mañana ha sido localizado en el barrio del Crucero de la capital leonesa, donde permanecía escondido en el interior de una vivienda. Al percatarse de la presencia policial trató de huir a través de varios inmuebles, lográndose su detención tras refugiarse en una carbonera. En el momento de la detención no opuso resistencia, siéndole intervenidos un cuchillo y un destornillador que guardaba entre sus ropas.

Trancho, que cumplía una condena de tres años por tres delitos de robo con fuerza, será enviado de nuevo a la misma prisión. 

La fuga se produjo el lunes después de que el preso obtuviese un permiso judicial similar al tercer grado al haber cumplido un cuarto de su última condena por la que se encontraba interno en esta prisión.

Se trata del artículo 100.2, que introduce el llamado principio de flexibilidad y concede un régimen de autogobierno de unas pocas horas.

En el caso de Santiago Izquierdo Trancho, se le concedió la libertad temporal para trasladarse de la prisión de Villahierro de Mansilla de las Mulas, en la que cumplía condena, al Centro de Inserción Social (CIS) Jesús Haddad Blanco de León.

Aprovechando estas horas en régimen de autogobierno el preso abandonó la cárcel pero no ingresó en el CIS, han confirmado las mismas fuentes.

Santiago Izquierdo Trancho es un recluso conocido por haber cumplido en distintas cárceles españolas varios años de condena desde la década de los ochenta por distintos delitos como asesinato, secuestro de funcionarios, intentos de evasión, desacato, agresión, amenazas y robos, por los que llegó a sumar una condena de 138 años de prisión.

En esta ocasión, se encontraba en la cárcel de Mansilla de las Mulas cumpliendo una pena de tres años y tres meses por tres delitos de robo con fuerza en las cosas y obtuvo el permiso por haber cumplido ya una cuarta parte de esta pena.